vitoria - A falta todavía de esa última pieza que complemente a Toko Shengelia en el puesto de cuatro, Alfredo Salazar tiene claras las virtudes que deben adornar al Baskonia 2019-20. El secretario técnico azulgrana está altamente satisfecho con la calidad de las nuevas incorporaciones, que a su juicio no deberían mermar el potencial competitivo del equipo de cara a una próxima temporada donde la competencia volverá a ser feroz con un puñado de adversarios continentales armados hasta los dientes.
Salazar reveló que se ha conformado un Kirolbet “polivalente, alto y rápido” que deberá imponer un “ritmo elevado” en cada encuentro. La cancha se encargará de disipar las dudas una vez se produzca el arranque oficial de la campaña, pero todo hace indicar que el Baskonia ha querido sumarse a la moda cada vez más frecuente en el Viejo Continente de acoger a jugadores desequilibrantes en el perímetro y pívots rocosos bajo los tableros que hagan el necesario trabajo sucio.
De los nuevos fichajes, el gurú azulgrana precisó que tanto Henry como Stauskas harán del Baskonia un equipo más peligroso en ataque. Del base-escolta estadounidense llegado del Unics, dijo que “es un jugador que maneja bien el balón, le gusta penetrar, tiene puntos y destaca por su verticalidad, sin obviar también es muy buen jugador defensivo y roba balones gracias a su actividad, por lo que ganaremos en dinamismo con él”. Respecto al francotirador canadiense, tampoco alberga dudas. “Nos palía un poco la falta de tiro exterior que sufrimos el año pasado cuando Janning estuvo lesionado. No solamente puede tirar, sino también echar el balón al suelo y jugar sin él. Es un jugador vivaz y con instinto para anotar que vendrá bien al equipo”, vaticinó.
Otro punto fuerte del Baskonia, según Salazar, será la posibilidad de que sus tres timoneles se alineen juntos en cualquier momento de los partidos. “Pueden actuar juntos, ya que los tres son bases combos y tienen puntos en las manos”, precisa. A su juicio, Vildoza está a las puertas de la temporada de su consolidación definitiva como uno de los mejores unos de Europa. “No vamos a decir que este sea su año porque es muy joven aún, pero se va a notar un Luca diferente cada campaña. Se nota ya cuando está con Argentina esa tranquilidad, algo que da haber pasado la prueba de fuego”, reconoce.
También destaca que tanto Granger como Janning, dos jugadores intrascendentes el pasado ejercicio debido a sus problemas físicos, pueden considerarse otros fichajes si consiguen estar por fin sanos. Del uruguayo, Salazar esperó “puntos con su tiro y dureza física atrás, algo que echamos en falta el año pasado”. En el caso de Janning, lamentó que “no pudo darnos lo que él siempre ha dado: tiro y saber jugar”.
En la cuerda exterior tampoco ahorró elogios para “dos todoterrenos” como Shields y Garino, “que trabajan bien y se pueden complementar”. Igualmente interesantes fueron sus reflexiones respecto a Miguel González, el joven canterano que viene de conseguir la plata en el Europa sub-20 de Israel y residual para Perasovic hasta la fecha. “Es un jugador que poco a poco ha ido entrando. Pensamos que puede disponer de minutos y sería bueno incorporarlo para un club como el nuestro que está trabajando bien abajo”.
Las grandes incógnitas del entorno están centradas en el juego interior, donde el Baskonia ha perdido a dos bastiones como Voigtmann y Poirier. Sin embargo, Salazar no compartió la creencia generalizada de que el plantel se haya debilitado en esta faceta. “Hemos intentado no perder músculo con Eric, un jugador experto y con bastante atleticismo que nos dará ese punto de carácter y pelea. Podemos mantener el engranaje del año pasado que nos dio buenos resultados y conservar un nivel alto de fuerza física, altura, dureza y por qué no de puntos” avisó.
Tras asumir que Shengelia volverá a erigirse en “el líder” del equipo en anotación y desvelar que Ilimane podría “ayudar en el puesto de cuatro” en un futuro, Salazar se deshizo en elogios hacia Fall al vaticinar que tendrá un impacto brutal tanto en la ACB como la Euroliga. “Es un jugador distinto, creo que puede sorprender. No será fácil de defender porque es muy grande. Eso sí, habrá que acoplarse a él. Viene de ser elegido en el mejor quinteto de la liga francesa y eso no es nada fácil”.
Pese a que Real Madrid y Barcelona parecen inalcanzables o la próxima Euroliga promete ser la más exigente de la historia, lanzó un mensaje de optimismo. “Nuestra fortaleza será que las nuevas incorporaciones ayudarán al equipo a entrenar más duro. La plantilla es muy entrenable y esta puede ser la mejor virtud para competir. Los intangibles de los nuevos se complementarán con los veteranos que tienen una anotación clara y unas características técnicas diferentes”.