Vitoria - Cuando apenas faltaban unas pocas horas para que en la NBA se abriese el mercado de agentes libres, una de las grandes noticias del mundo del baloncesto saltaba en Europa con Nikola Mirotic como figura. Según diversos medios de comunicación y especialistas en el mercado a los dos lados del océano Atlántico, el runrún que se llevaba semanas oyendo en España con la posibilidad de que el ala-pívot montenegrino abandonase su carrera en Estados Unidos para regresar a España de la mano del Barcelona no era ninguna quimera imposible. Tras haber formado parte del mejor equipo de la fase regular, los Milwaukee Bucks, con una aportación de 15,2 puntos y 7,4 rebotes en 27 minutos y salir al mercado de agentes libres con importantes ofertas -los Jazz de Utah le proponían un acuerdo de 45 millones de dólares a repartir en tres años-, el cuatro balcánico parece decidido a dejar la mejor competición baloncestística del mundo en su cénit -ha cumplido 28 años- para retornar a la ACB y la Euroliga, en las que permaneció hasta 2014 vistiendo la camiseta del Real Madrid. Un auténtico bombazo con cifras millonarias y que, de acabar por concretarse, propiciarán que Mirotic rompa con todos los registros conocidos anteriormente en Europa.

Aunque las cifras del acuerdo todavía están por cerrarse, en las últimas horas se ha hablado de un acuerdo por seis temporadas y un montante global de setenta millones de euros brutos, lo que en cifras netas con la fiscalidad de Cataluña supone prácticamente la mitad. En todo caso, muy por encima de los cuatro millones de dólares limpios -cifra aproximada- que en estos momentos supone el contrato más elevado del Viejo Continente y que disfruta Aleksey Shved en el Khimki, siendo en Rusia la fiscalidad mucho más condescendiente con los deportistas que en España, donde los clubes tienen que hacer frente a una presión, por norma general, mucho más elevada en este sentido que en otros países competidores.

El Barcelona se encuentra en su peor etapa de resultados desde que se pusiese en marcha la ACB y tampoco en la Euroliga su marcha es positiva. La Liga no la gana desde 2014, su última aparición en la Final Four data de 2015 y todo lo que se ha llevado a la boca han sido las dos últimas Copas del Rey. Muy poco bagaje para una apuesta ya de por sí millonaria, pero que se va a multiplicar de manera considerable este verano si se cumplen todas las noticias que han ido saliendo a la luz a lo largo de las últimas semanas.

Lo único oficial a estas alturas es la continuidad de Svetislav Pesic al frente del banquillo culé para las dos próximas temporadas, que fue anunciada ayer. Pero, además de Mirotic, se espera el retorno al Palau Blaugrana de Álex Abrines tras haber finiquitado su etapa en la NBA y los fichajes, a golpe de talonario, de dos de los jugadores más destacados de las últimas ediciones de la Euroliga: Cory Higgins (CSKA) y Brandon Davies (Zalgiris). Todos ellos con sueldos extraordinarios -el escolta estadounidense, 10,5 millones en tres campañas-, igual que un Thomas Heurtel al que se le ha ofrecido seguir por tres temporadas más y once millones.

El CSKA mira a Vitoria Mientras tanto, otros clubes europeos también se están moviendo y en las últimas horas se ha desvelado el interés del CSKA, que tiene que reconstruir su proyecto tras la pérdida de varias piezas importantes, en dos exbaskonistas como Darrun Hilliard y Johannes Voigtmann. Uno de los grandes nombres del mercado era el de Kostas Sloukas, pero el base griego ha decidido seguir otros tres años más en el Fenerbahce, que pierde a Nicolo Melli y Marko Guduric, rumbo a la NBA. En Grecia, el Panathinaikos se ha hecho con los servicios de Tyrese Rice; mientras que en Rusia el Khimki ha contratado a Sergey Karasev. - DNA