Vitoria - 15 de julio. Según ha podido confirmar este periódico, es la fecha límite que tiene recogida Vincent Poirier en su contrato para abandonar este verano el Baskonia con destino a la NBA, un extremo que se hará realidad en próximas fechas, salvo un giro improbable de los acontecimientos, y con los laureados Celtics de Boston como principales candidatos a acogerle entre sus filas.

Pese a que tiene terminantemente prohibido negociar hasta el 1 de julio con ninguna franquicia estadounidense su incorporación a la mejor liga del mundo al ser agente libre, la agencia de representación del pívot francés lleva meses trabajando en la sombra para conseguir acomodo en algún lugar que le garantice no solo un oneroso contrato a nivel económico sino también un rol importante en sus esquemas de juego.

Pues bien, Poirier ya ha iniciado la cuenta atrás para cruzar el charco y descuenta los días que le restan para vestir la elástica verde de un clásico de la NBA con la friolera de 17 anillos en sus vitrinas. Las acuciantes necesidades en el juego interior de la legendaria franquicia de Massachusetts, que ya se interesó vivamente por los servicios del todavía integrante del Baskonia en mitad de esta última campaña, han hecho que la operación adquiera ritmo de crucero.

Un poste de casi siete pies como Poirier constituye ya un objetivo prioritario para Boston, que apuesta fuerte por el cinco azulgrana y donde su técnico Brad Stevens quiere que sea una pieza importante en la reconstrucción de un equipo que se despidió de la pelea por el título en las semifinales de la Conferencia Este ante los Bucks por un contundente marcador (4-1). No en vano, decidió traspasar al australiano Aaron Baynes a los Phoenix Suns en la madrugada del reciente draft celebrado en Brooklyn y también está expuesto a perder a otros dos pívots como el dominicano Al Horford y el alemán Daniel Theis, ambos con el cartel de agentes libres (el segundo de ellos restringido).

Los Celtics han liberado, al menos, una considerable masa salarial para trasladar al interior galo una propuesta lo suficientemente suculenta que le permita sufragar -previsiblemente a plazos- su cláusula de rescisión en el Baskonia y aun así disponer de unos elevados honorarios durante su estancia en la NBA. La operación ya está prácticamente ultimada y adquirirá rango de oficial en los primeros días de julio una vez se abra el plazo para el fichaje de agentes libres dentro de la competición norteamericana.

La fecha límite para que Poirier se acoja a la cláusula de su contrato que le permite abandonar la capital alavesa data justo de mediados del próximo mes, de ahí que las conversaciones se encuentren ya en una fase avanzada y el gran sueño del internacional francés de codearse con los mejores postes del mundo no vaya a correr ningún tipo de peligro. Dado que no ha sido elegido nunca en el draft de la NBA, cabe recordar que Poirier tiene las manos libres para negociar con cualquier franquicia.

pérdida muy dolorosa El adiós de su pieza más valiosa en la temporada recién finalizada tampoco causará extrañeza en un Baskonia que le daba por perdido desde hacía tiempo y que, a diferencia de Luca Vildoza, ni siquiera ha intentado acometer un posible intento de renovación. De hecho, Poirier ya dispuso el pasado verano de la oportunidad de dar el salto a la NBA poniendo al club contra la espada y la pared. Josean Querejeta, obligado a retener por todos los medios a su principal bastión interior de cara al asalto a la Final a Cuatro de la Euroliga que se iba a celebrar en mayo de este año en el Buesa Arena, actualizó un contrato bastante bajo para lo que fue el espectacular rendimiento del cinco de 25 años nacido en Clamart.

Tras ese inteligente movimiento por parte del presidente azulgrana, no solo se le incrementó su ficha sino también la cuantía de su cláusula de rescisión, vigente únicamente para la NBA y no para los equipos del Viejo Continente. Este debe ser sí o sí el verano en el que el Baskonia haga negocio con uno de sus hombres franquicia, más si se tiene en cuenta que su contrato expira el próximo 30 de junio de 2020 y cabe la posibilidad de que se marche gratis al término de la próxima temporada.

Si bien Poirier dejará unos suculentas ingresos económicos con su marcha, a nivel deportivo se trata de una pérdida muy dolorosa para un Baskonia obligado a partir de ahora a reforzar la zona con un poste de campanillas, más allá de la vuelta de Youssoupha Fall después de acabar su cesión en Estrasburgo. Tras aterrizar en el verano de 2016 procedente del modesto Paris-Levallois como un auténtico desconocido, el francés ha sido el valor más sólido del cuadro vitoriano en estos dos últimos ejercicios.

Atrás deja un legado mayúsculo como pívot dominante, intimidador atrás, voraz a la hora de cargar el rebote ofensivo y con variedad de registros a la hora de sumar puntos, virtudes que han inyectado estabilidad a la pintura. Acaso el interminable madridista Walter Tavares haya sido el único rival en el centro de sus pesadillas y ante el que se ha estrellado sistemáticamente cuando se disponía a atacar el aro contrario.