Vitoria - Una de las grandes premisas del baloncesto se sustenta en que son las defensas las que desequilibran los encuentros y en ella se apoyó ayer el Kirolbet Baskonia para añadir un nuevo dígito a su casillero de victorias. Porque esta importancia del trabajo en la retaguardia se acrecienta aún más cuando la parcela ofensiva no atraviesa precisamente por su mejor momento, como es el caso del conjunto vitoriano, en el que el sobreesfuerzo acumulado las últimas semanas está pasando su previsible factura. Si, además, enfrente se encuentra uno de los mejores artilleros de la ACB, resulta evidente que la fórmula del éxito debía pasar inevitablemente por vestirse el mono de trabajo y bajar el culo en defensa.
Una receta que la escuadra de Velimir Perasovic aplicó a las mil maravillas. Las estadísticas a la conclusión de los cuarenta minutos no dejan la más mínima duda al respecto. Con un simple vistazo resulta inevitable reparar en un dato demoledor que sin duda explica buena parte de lo acontecido en el Buesa Arena. En concreto el paupérrimo 4/27 que firmó el Obradoiro en los lanzamientos de tres puntos.
Si la cifra por sí misma ya es suficientemente significativa, lo es todavía muchísimo más teniendo en cuenta que el plantel de Moncho Fernández es el cuarto mejor conjunto de toda la Liga en esta disciplina desde que arrancó el curso. A lo largo de la primera vuelta se ha quedado al borde del 38% de acierto desde la línea de 6,75 y únicamente otros tres conjuntos (Barcelona, Real Madrid y Tenerife) firmaron mejores registros que el equipo gallego. Sin embargo, el Baskonia consiguió que los gallegos no pudieran pasar de un pobre 14%.
Pero es que esta prácticamente completa anulación de la pelligrosa batería aérea del Monbus se demuestra todavía más abrumadora si se profundiza un poco más en el análisis. Y es que los de Santiago de Compostela no pudieron anotar su segundo triple de la contienda hasta que restaban apenas unos segundos para la conclusión del tercer periodo. Ya en el cuarto final, con el resultado perfectamente controlado por los locales, se produjeron los otros dos lanzamientos convertidos desde la línea de 6,75. Todos ellos a cargo de Vasileiadis, quien únicamente pudo maquillar su actuación en este tramo final ya sin trascendencia. Porque lo cierto es que el veterano griego, MVP del pasado mes de diciembre y líder en triples anotados de la Liga, fue completamente anulado por la defensa azulgrana. Un tapón insuperable para el Obradoiro.