Gipuzkoa71
Barcelona104
DELTECO GIPUZKOA Dani Pérez, Nevells (17), Corbacho (9), Burjanadze (11), Sekulic (4)- cinco inicial- Gutiérrez (10), Van Lacke (3), Maiza, Salvó (6), Vobrov (11), Beraza y Oroz.
BARCELONA Heurtel (14), Ribas (9), Hanga (16), Singleton (11), Tomic (7)- cinco inicial- Seraphin (9), Pangos (10), Smits (4), Pustovyi (5), Oriola (7), Kuric (9), Claver (3).
Parciales 21-28; 47-48; 54-82; 71-104.
Árbitros Martín Bertrán, Araña y Mendoza.
Pabellón 3.987 espectadores se dieron cita en el Donostia- San Sebastián Arena.
Donostia - El líder Barcelona Lassa no tuvo mayores problemas en la jornada de ayer para hacer buenos los pronósticos en la cancha de un colista, el Delteco Gizpuzkoa, que salió respondón hasta el descanso (47-48), para ser luego borrado de la pista en un festival atacante de los azulgranas (71-104).
Los jugadores locales, tan necesitados de triunfos que no miran al rival ante el que poder seguir sumando, comenzaron sufriendo ante un equipo catalán que parecía necesitar la mitad de sus recursos para mantener a raya a sus oponentes. El 0-5 de parcial con el que comenzó el encuentro no inquietó sin embargo al americano Garreth Nevells que estuvo inmenso en el primer cuarto para sostener en el marcador, casi en solitario, a su equipo y evitar que el choque hubiera quedado antes resuelto. El equipo barcelonés sufriría más en un segundo cuarto en el que sobresalió Seraphin por el bando blaugrana y Gutiérrez, el mexicano que demostró su calidad a cuentagotas y también un Corbacho entonado desde el triple Delteco se pudo por delante por primera vez (47-46) con un mate de Burjanadze y dejó las diferencias en la mínima expresión antes de retirarse a vestuarios (47-48). El descanso cambiaría el partido, los locales salieron totalmente bloqueados y no encontraban la forma de herir a un Barcelona que ahora sí se ponía las pilas en defensa y comenzaba a despegarse en el marcador de forma inexorable. La pájara de los donostiarras duró todo el tercer cuarto, en el que hicieron sólo siete puntos mientras el líder volaba sobre la pista de la plaza de toros de Illunbe, Pesic profundizaba en la rotación de banquillo y sus jugadores se daban un festín a costa de un GBC al que ya todo le salía cruz. - Efe