Desde hace ya unos cuantos años el Kirolbet Baskonia ha asociado a su nombre una palabra que se ha convertido en su particular santo y seña y la ha convertido en su particular filosofía de vida. Se trata, evidentemente, del carácter que acostumbra a exhibir en cada una de sus comparecencias y que ayer se convirtió en elemento clave para reencontrarse con la victoria a domicilio después de demasiado tiempo sin poder disfrutar de ese agradable sabor.

Porque sin duda el ingrediente fundamental que permitió a la escuadra de Velimir Perasovic someter al Maccabi de Tel Aviv fue la gran fuerza mental que demostró para sobreponerse a los errores que cometió en muchos momentos del encuentro y transformar en fortalezas lo que hasta entonces habían sido debilidades. Pese a arrancar bien el choque el conjunto vitoriano fue diluyéndose y durante el segundo y tercer cuartos vio reaparecer algunos viejos fantasmas. Unas facilidades que el cuadro local aprovechó para tomar la iniciativa en el marcador y disfrutar de rentas importantes que en otros momentos habrían sido letales para los azulgranas. Debilidad defensiva, pérdidas de balón, errores incontables desde el tiro libre... Una retahíla desgraciadamente ya conocida a la que, sin embargo, fue capaz de dar la vuelta.

Una reacción que llegó en el epílogo de la contienda partiendo de uno de los momentos más delicados y con varios nombres propios como protagonistas. A falta de cinco minutos para el final el Maccabi disfrutaba de siete puntos de ventaja (71-64) pero, probablemente cuando menos lo esperaba, se encontró con el volcán baskonista.

En un visto y no visto dos triples de Janning -encorajinado tras haber recibido un golpe en el ojo- y uno de Hilliard establecieron un 2-9 de parcial que llevó las tablas al marcador (73-73) para abrir un nuevo partido en el que el capitán Toko Shengelia reunió todo el aplomo del mundo para convertir cuatro tiros libres consecutivos aparcando su pésimo 4/11 previo. Y, por último, Poirier remató la faena con dos canastas finales decisivas. Carácter Baskonia.