vitoria - Tras someterse en las últimas jornadas a los pertinentes reconocimientos médicos, hoy arranca oficialmente la pretemporada de un Baskonia con un sueño indisimulable en el horizonte: la Final Four prevista del 17 al 19 de mayo del año que viene en el Buesa Arena. Queda todavía un largo camino por delante para tratar de hacer realidad un objetivo repleto de espinas, pero soñar es gratis y la tropa comandada por Pedro Martínez comenzará a sudar en unos primeros días donde la carga de trabajo a nivel físico deberá ser importante para soportar más adelante el intenso trajín de partidos entre ACB y Euroliga.

Técnicos y jugadores azulgranas apenas permanecerán cuatro días en Vitoria, ya que del 24 al 30 de este mismo mes tendrá lugar un stage en Vielha en plenos Pirineos catalanes. Lo positivo para Pedro Martínez es que, a diferencia de otros veranos debido a la orfandad de eventos internacionales a nivel de selecciones, podrá disponer desde un primer momento de la totalidad de un roster todavía incompleto.

Salvo Jayson Granger, que no ha dejado atrás sus problemas en el maltrecho tobillo izquierdo, se entrenará al margen del grupo y carece de una fecha exacta para su reaparición, el técnico barcelonés trabajará con los once jugadores del primer equipo -los bases Marcelinho Huertas y Luca Vildoza, los exteriores Matt Janning, Darrun Hilliard, Shavon Shields, Patricio Garino y Tadas Sedekerskis, además de los interiores Tornike Shengelia, Johannes Voigtmann, Vincent Poirier e Ilimane Diop- y tres refuerzos del filial de LEB Plata como Arturs Kurucs, Jurij Macura y Miguel González.

pocos movimientos La campaña amanece, de momento, con algunas incógnitas en el ambiente. Y es que anida la sensación de que ciertas deficiencias atisbadas el pasado ejercicio no han sido subsanadas. Han aterrizado Hilliard por Beaubois, que emigró al Efes, y Shields en lugar de Timma, al que se le abrió la puerta de salida y será compañero de la leyenda Spanoulis en el Olympiacos. Ante la dificultad para concretar otras operaciones, el club ha apostrado por la continuidad del bloque que consiguió romper la sequía de ocho años en cuanto a presencia en finales de la Liga Endesa.

El tercer fichaje del verano, el gigante Fall, ha sido cedido al Estrasburgo para continuar con su progresión. Si bien no se reconoce públicamente, el Baskonia aún es susceptible de acoger la llegada de algún jugador más, especialmente en el puesto de cuatro, para soportar el intenso calendario que le aguarda a partir de octubre con semanas de hasta tres encuentros. Por otro lado, persiste la duda de lo que puede suceder en la dirección de juego ante los persistentes problemas físicos de Granger, un expediente X del que apenas hay información. Sin el uruguayo al cien por cien, la necesidad de acometer el refuerzo de un timonel podría ser más imperiosa, si bien el margen de maniobra para nuevos movimientos será reducido en el caso de que Janning no libere su plaza de extracomunitario con la obtención de un pasaporte FIBA.

Antes de la disputa de la Supercopa en el Fontes do Sar de Santiago de Compostela, cuyo cartel se completa con el Real Madrid, el Barcelona y el Obradoiro, el Baskonia disputará a primeros de septiembre tres amistosos ante el Partizan, el Breogán y el Gipuzkoa Basket.