vitoria - Pintan bastos para un Baskonia que debe desafiar no sólo al vigente campeón de Euroliga sino también está obligado cambiar el signo de la historia si quiere izar este viernes el cuarto entorchado liguero de su historia. Derrotar dos veces seguidas al Real Madrid no está al alcance de muchos equipos, pero es el objetivo entre ceja y ceja de los hombres de Pedro Martínez para hacer realidad un sueño que en estos instantes se antoja complicado.
Además, el 2-1 en contra es un resultado maldito para sus intereses en la historia de los play off por el título. De hecho, el Baskonia nunca ha sido capaz de darle la vuelta a una eliminatoria con el resultado que campea actualmente. En 12 ocasiones se ha visto abajo como ante el Real Madrid y jamás terminó ganando los dos últimos encuentros. Un mal presagio que no debe minar el ánimo a la hora de intentar la remontada ante los de Pablo Laso. Todo el mundo asume la dificultad, pero la competitividad azulgrana en todos los asaltados de esta final -a excepción del bajón de intensidad registrado en el tercer cuarto del segundo choque- invita a soñar.
Con 2-1 abajo, el Kirolbet sí fue capaz al menos de ganar el cuarto en el 33% de los casos. En la temporada 2000-01, prolongó sus esperanzas de gloria ante el Real Madrid, en la 2002-03 hizo lo propio ante el Unicaja, en la 2003-04 también forzó el quinto ante el Estudiantes, mientras que en la 2006-07 añadiría suspense ante el Barcelona. Sin embargo, en estos cuatro casos terminó hincando la rodilla en el quinto partido.
Lo peor del caso es que ha habido ocho veces en que el Baskonia ni siquiera pudo ganar el cuarto para añadir incertidumbre a la eliminatoria. Por la vía más rápida cedió en las campañas 1990-91 y 1996-97 ante el Joventut, en la final de la 1997-98 ante el sorprendente TDK Manresa, en la 1998-99 ante el Estudiantes, en la 1999-2000, 2008-09 y 2015-16 frente al Barcelona, mientras que el verdugo en la 2016-17 sería el Valencia Basket de Pedro Martínez, a la postre campeón liguero.
Por tanto, emerge una nueva oportunidad para quebrar esta adversa estadística. El primer e ineludible paso con el fin de evitar hoy mismo las vacaciones pasa por recuperarse anímicamente del mazazo que supuso la parálisis ofensiva acontecida en los minutos finales del tercer encuentro. Bajo el paragüas del Buesa Arena, que hoy despedirá oficialmente el curso pase lo que pase, el conjunto vitoriano buscará dar una alegría a su masa social y no desfallecer del todo ante un Real Madrid que se ha quitado un peso de encima con su triunfo del domingo. - O. San Martín