Vitoria - Baskonia y Barcelona prometen emociones fuertes hoy en el Gran Canaria Arena, que será testigo del décimo enfrentamiento entre vitorianos y catalanes en la historia de la Copa del Rey. De momento, el balance sonríe con claridad al ogro culé por un global de seis victorias a tres. Junto al Real Madrid-Unicaja, otro pulso al más alto nivel de la Euroliga, será de largo la eliminatoria más atractiva de estos cuartos de final programados en tierras insulares.

Hacía un lustro que ambos equipos no se veían las caras en el torneo del K.O. tras los caprichos del sorteo. El último duelo data de 2013, año en que el Buesa Arena fue escogido como sede. Con aquel 69-80, el Barcelona se interponía por tercera vez consecutiva en el camino de los alaveses hacia la gran final, ya que también venía de superar al Baskonia un año antes en las ediciones de la Ciudad Condal (66-58) y Madrid (92-73).

Precisamente la última vez que el conjunto vitoriano derrotó en la Copa a su oponente de esta noche terminaría conquistando el galardón, un dato que alienta el optimismo antes del salto inicial. Ello sucedería en el Palacio de los Deportes en 2009, testigo por entonces de un claro triunfo (77-90) del equipo dirigido en aquel instante por Dusko Ivanovic. Los Prigioni, Rakocevic, Mickeal, Teletovic, Splitter y compañía brindaron la última alegría al baskonismo como preludio de una interminable sequía de éxitos que se estira hasta hoy en día.

De lo que no hay duda también es que Baskonia y Barcelona son dos equipos coperos por antonomasia que han ofrecido partidos memorables en los que no ha faltado de nada: emoción en el marcador, sorpresas tácticas e incluso agresiones más propias del boxeo. Uno de los dos siempre ha accedido, al menos, a semifinales desde hace dos décadas. En tres ediciones, concretamente las albergadas por Sevilla (1994), Vitoria (2002) y Valencia (2003), han copado la gran final con dos triunfos de los culés y uno de los vitorianos.

Tony Massenburg dejó en la capital andaluza una de las estampas históricas de la Copa con su alevoso puñetazo a Ramón Rivas -eso sí, previa durísima falta del portorriqueño en su intento de anotar canasta- que le costó la expulsión en el primer minuto de juego.

En 2003, el Baskonia se quedó con la miel en los labios en tierras levantinas al perder en la prórroga ante los culés en un partido donde Dusko Ivanovic improvisó con el pívot francés Thierry Gadou como base ante los problemas físicos de Elmer Bennett y José Manuel Calderón. Aquel extinto TAU plantó cara de forma admirable a un Barcelona armado hasta los dientes que conquistaría aquel curso el triplete con Pesic en el banco y, entre otros, Bodiroga, Fucka o Jasikevicius paseando su inagotable calidad.

Otro momento mágico de la Copa se vivió en 2002 con la inolvidable canasta de Benito contra tablero que desató la locura en el Buesa y puso en bandeja la, por entonces, tercera Copa del Baskonia. - O. San Martín

Zaragoza (1991). El Barça accede a semifinales (98-79).

A Coruña (1993). El Baskonia se toma la revancha y se impone en cuartos de final (78-74).

Sevilla (1994). Triunfo culé en la gran final (86-75).

Vitoria (2002). Bennett consagró al extinto TAU (85-83).

Valencia (2003). A punto del milagro en la final ante el Barça del triplete (78-84).

Madrid (2009). Superioridad alavesa en semifinales (77-90).

Madrid (2011). El Barcelona priva al Baskonia del billete para otra final copera (92-73).

Barcelona (2012). Los culés tampoco dan opción (66-58).

Vitoria (2013). El Baskonia sigue sin ahuyentar sus fantasmas en semifinales (69-80).