Vitoria. Los azulgranas ocupan en estos momentos la novena plaza a dos victorias de Khimki y Maccabi, que cierran el grupo de ocho equipos que disputarán el cruce previo a la Final a Cuatro que tendrá lugar en Belgrado.

Tras superar al Unicaja de Málaga en el último suspiro y romper la mala racha fuera de casa, los de Pedro Martínez regresan al Buesa Arena para recibir al cuadro serbio que sorprendió al Olympiacos en la última jornada.

Vascos y balcánicos solo están separados por un triunfo, por lo que el rival azulgrana también mantiene sus aspiraciones intactas para clasificarse en la próxima fase gracias a importantes victorias lejos de su feudo como en Madrid o Valencia.

El conjunto de Dusan Alimpijevic ha incorporado recientemente al pívot esloveno Alen Omic, que completa un potente juego interior con hombres destacados como el exbaskonista Milko Bjeliça; Matthias Lessort, uno de los mejores reboteadores ofensivos de la competición; y el veterano Pero Antic.

También destaca su juego exterior liderado por el exazulgrana Taylor Rochestie, máximo anotador con 14,3 puntos y asistente con 5,3, al que le acompaña James Feldeine con 12,2 puntos y Dylan Ennis, que llegó al equipo después del choque de ida ante el Baskonia.

Los alaveses han dado de alta al canterano Daniel Bordignon en lugar de Kevin Jones, que terminó su contrato con los vitorianos, aunque el brasileño no se sentará mañana en el banquillo baskonista y serán Rinalds Malmanis y Johannes Voigtmann los que ocupen el puesto de "cuatro" junto al capitán Tornike Shengelia.

La historia ante los serbios no es favorable al Baskonia, pues los vascos no conocen el triunfo en el Buesa Arena y el Estrella Roja se ha llevado los tres partidos disputados en Vitoria.