vitoria - Sin el más mínimo margen para el suspense. El Baskonia alcanzó la última jornada de la primera vuelta obligado a certificar todavía su clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey y aunque lo poco habitual de la situación y el cansancio acumulado por una semana cargada de esfuerzos podía haber generado cierto nerviosismo, lo cierto es que el combinado azulgrana respondió con una contundencia incontestable. De esta manera, desde el mismo arranque de su duelo con el colista Betis dejó claro que la cita iba a ser un paseo militar hasta su conclusión y con esa tranquilidad logró sellar definitivamente su pasaporte para viajar a Las Palmas de Gran Canaria el próximo mes de febrero.

La tarde discurrrió según lo previsto en todos los escenarios en los que había algo en juego y la identidad de los conjuntos que ocupaban los ocho primeros puestos antes del la disputa de la jornada no varió a la finalización de la misma.

Así, a los ya conocidos cabezas de serie -Real Madrid, Barcelona, Valencia y Fuenlabrada- se les unieron Unicaja, Herbalife Gran Canaria, Tenerife y el propio Baskonia. Quien sin embargo tuvo que lidiar con la decepción de quedarse con la miel en los labios fuel el UCAM Murcia del vitoriano Ibon Navarro. Pese a cumplir con su obligación y obtener el triunfo en la pista del Joventut, las victorias de sus predecesores en sus respectivos compromisos le condenaron a mantenerse en la novena plaza y tener que ver la Copa por televisión.

El primer título del curso se disputará entre el 15 y el 18 del próximo mes de febrero y el Baskonia tratará de conquistarla por séptima vez en su historia. Para ello, tendrá que superar un primer cruce de cuartos de final que se prevé complicado al no haber logrado la condición de cabeza de serie. La identidad del rival se conocerá en el sorteo de mañana.