vitoria - Dice un dicho popular que quien juega con fuego, acaba quemado en la hoguera. El Baskonia ya se vio obligado hace tres años a seguir la Copa por televisión, para más inri en el mismo escenario que volverá a albergarla en menos de un mes -el Gran Canaria Arena-, y ahora su presencia en el torneo que siempre moviliza a una ingente cantidad de aficionados azulgranas vuelve a pender de un hilo ante la incredulidad generalizada.

Nadie sospechaba al principio de la temporada que los alaveses iban a afrontar la última jornada de la primera vuelta, momento en que se realiza la pertinente criba para saber los aspirantes al título, con unas apreturas sonrojantes y obligados sí o sí a imponerse al colista con el fin de no perderse la competición que más veces ha conducido a sus vitrinas con seis galardones. Tras conformar un proyecto ambicioso destinado a codearse al más alto nivel, una trayectoria repleta de altibajos dentro del torneo doméstico propicia esta tarde el partido más trascendental desde el arranque del curso.

Si bien existe alguna posibilidad matemática de acceder a la Copa aún perdiendo, el Baskonia se ve en la imperiosa necesidad de superar al Real Betis si quiere conformar el cartel. Ya están clasificados el Real Madrid, el Valencia Basket, el Barcelona, el Fuenlabrada, el anfitrión Gran Canaria y, virtualmente, el Unicaja, cuyo favorable basket average (+101) provoca que su billete copero esté prácticamente certificado.

El inquilino del Buesa Arena mantiene en estos instantes una ardua pelea junto al Iberostar Tenerife y el Murcia de Ibon Navarro, el único de todos los involucrados que no depende de sí mismo. Si impera la lógica, el cuadro pimentonero se perfila como el claro candidato a perder su trozo de pastel ante los asequibles compromisos que encaran tanto vitorianos como chicharreros.

sin ninguna excusa Afortunadamente, el forastero que comparece hoy en la cancha de Zurbano no es otro que el colista de la ACB, muy mejorado en las últimas semanas tras un arranque esperpéntico pero que no ha conseguido huir de la quema pese a que fue capaz de encadenar cuatro triunfos consecutivos entre las jornadas 11 y 14.

Ni el agotamiento físico, ni las secuelas dejadas por las dos dolorosas derrotas en la Euroliga ni tampoco el escaso tiempo para preparar a conciencia el duelo deberán servir como excusas para un Baskonia que, al amparo de su público, se halla obligado a hacer los deberes ante los andaluces. Una hipotética ausencia vitoriana en la cita prevista del 15 al 18 de febrero en Las Palmas significaría un fracaso estrepitoso y también un desastre de dimensiones siderales para una plantilla confeccionada a golpe de talonario.

Por tanto, unas evidentes dosis de dramatismo impregnan una jornada donde, sin embargo, el desequilibrio de fuerzas debería ser latente por mucho que el Baskonia venga de encajar dos duras cornadas ante Real Madrid y Armani. El Betis, que dio la semana pasada un grave paso atrás en sus aspiraciones de permanencia al sucumbir ante el San Pablo Burgos en la prórroga, cuenta con varios rostros conocidos.

Óscar Quintana, recambio de Alejandro Martínez en el banquillo verdiblanco con la temporada ya iniciada, se nutre en la zona de dos exbaskonistas como Vladimir Golubovic -escudero de Splitter en la conquista del tercer título liguero en 2010-, y Oderah Anosike, si bien el nigeriano tuvo una presencia efímera al ser cortado en octubre de 2015 sin llegar a disputar un minuto en partido oficial. El fichaje de Dontaye Draper ha proporcionado un salto de calidad al Betis, cuyo máximo anotador es Ryan Kelly con 16 puntos de media.

Tras el cambio efectuado el viernes en la ACB, Vildoza ocupa la plaza de Garino con el fin de reforzar el inestable timón azulgrana. Pese a su bisoñez, el argentino ha adelantado a un Huertas venido a menos.

Irá a la Copa. Si supera en el Buesa Arena al Real Betis. O si pierde y cae el Murcia en Badalona. O si pierde y el equipo murciano gana, la suma de las diferencias de la derrota vitoriana y de la victoria pimentonera no supera los 5 puntos (si es exactamente de 5 puntos, ambos empatarían el basket-average general y se tendría que recurrir a los puntos anotados, donde el Baskonia tiene una notable ventaja: 1.318 a 1.272); si esta fuera superior a 5 puntos, necesitaría que también perdiera el Iberostar Tenerife, y que la derrota baskonista fuera como máximo por 5 puntos más que la derrota lagunera para mantener así un mejor basket average general. Perdiendo, la opción de superar al Unicaja (con una diferencia de puntos de +101; 77 puntos mejor que los de Pedro Martínez) en la clasificación es poco menos que un milagro.

Otros duelos decisivos. El Iberostar también depende sí mismo y accederá a la Copa si se impone al Estudiantes en el Santiago Martín. El que está en manos de terceros es el Murcia, obligado a ganar a domicilio al Joventut y confiar en la derrota de los chicharreros ante los madrileños.