vitoria - Lo advirtió Pedro Martínez el pasado viernes nada más concluir el duelo de Euroliga ante el Fenerbahce. El partido de esta tarde ante el Valencia es “capital” para el Baskonia, significó el preparador catalán. Una advertencia cargada de realismo por sorprendente que pueda parecer inicialmente. Porque lo cierto es que, probablemente bastante antes de lo que estaba previsto, el conjunto vitoriano afronta hoy en el Buesa Arena su primera gran final de la temporada. Es verdad que en la contienda no habrá ningún título en juego pero no lo es menos que la victoria local se antoja imprescindible para no ver comprometido de manera muy seria el acceso a la próxima Copa del Rey.

Tras protagonizar un gran esfuerzo colectivo para reconducir la delicada situación en la que cayó el equipo en el arranque del ejercicio con Pablo Prigioni en el banquillo, las últimas semanas están siendo duras para un grupo que ha ofrecido síntomas de cansancio y que ha entrado en una dinámica negativa que, de no ponerle freno, puede situarlo de nuevo contra las cuerdas. Son ya cuatro las derrotas consecutivas que acumula la escuadra de Zurbano y necesita imperiosamente reencontrarse con el dulce sabor de la victoria.

Entre otras cosas, porque únicamente restan ya tres jornadas para la conclusión de la primera vuelta de la Liga y nuevos tropiezos complicarían sobremanera al Baskonia la posibilidad de alcanzar el ecuador entre los ocho primeros y, en consecuencia, acceder a la Copa de Las Palmas. Un objetivo mínimo pero que en estos momentos se presenta como una meta por la que habrá que pelear mucho para poder alcanzarla.

Y es que, evidentemente, la primera de estas citas pendientes obliga a un complicado emparejamiento con el vigente campeón de la ACB. Ese único dato ya demuestra bien a las claras el potencial del Valencia Basket y las dificultades que presentará sobre el parqué del Buesa Arena pero es que, además, el plantel de Txus Vidorreta también acude a Vitoria con un objetivo definido.

En el caso de lograr el triunfo el cuadro taronja, que está ya virtualmente clasificado para la cita copera, lo lograría matemáticamente y daría un paso de gigante para disfrutar de la condición de cabeza de serie. Comparecerá, por lo tanto, con el depósito de ambión al máximo de su capacidad aunque, eso sí, también mermado por las ausencias motivadas por la plaga de lesiones que está sufriendo desde que arrancó la campaña. De esta manera, Txus Vidorreta mantendrá cinco de las bajas que ha tenido en los últimos partidos y no podrá contar con los bases Antoine Diot y Guillem Vives, el escolta Joan Sastre, el alero Fernando San Emeterio y el pívot Latavious Williams. A cambio, contará con Sergi García, que jugará su primer partido con los valencianos tras superar una lesión.

Sin Vildoza Unos problemas físicos que también han hecho mella durante mucho tiempo en el Baskonia pero que ahora, afortunadamente, parecen haber remitido algo. Como consecuencia, Pedro Martínez podrá contar con el equipo de gala salvo el argentino Vildoza -sacrificado para cumplir con los cupos- y el joven Malmanis, que todavía no se ha recuperado de su lesión. Aun así, son varios los jugadores que arrastran diferentes molestias que merman su rendimiento pero no se perderán un duelo tan importante como el de hoy.

El técnico baskonista, que se enfrentará por vez primera al equipo con el que conquistó la Liga el pasado curso, apeló ayer a “buscar las fuerzas en el grupo. Cuando flaqueen, el equipo es el que tiene que dar la respuesta. Además, el empuje de nuestro público va a ser muy importante cuando haya momentos de debilidad”, aseguró.