Vitoria - Después de la inyección de moral que supuso conseguir la victoria sobre el Barcelona pese a que la tremenda parálisis que sufrió el Baskonia a partir del tercer cuarto de la contienda estuvo a punto de echar al traste un triunfo que parecía asegurado tras haber disfrutado de ventajas superiores a los veinte puntos, el combinado azulgrana afronta un final de año apasionante con el objetivo de despedir este 2017 obteniendo un pleno de éxitos en los dos compromisos que le restan por disputar. Un propósito que no resultará en absoluto sencillo puesto que el primero de ellos, este viernes, le enfrentará con el todopoderoso CSKA de Moscú. Una contienda que, pese a su dificultad, supone a juicio de uno de los veteranos del vestuario de Zurbano una gran oportunidad.

Porque según argumentó en la jornada de ayer Marcelinho Huertas “ganar al CSKA marcaría la diferencia con muchos equipos” que no han podido o no podrán hacer frente al coloso moscovita. El base brasileño es consciente de que los discípulos de Pedro Martínez van a tener que “hacer un gran trabajo para poder ganar” este encuentro, pero insistió en que tienen que hacerse “fuertes en casa”.

En este sentido, Huertas reconoció que una victoria sería “buena para seguir en una dinámica positiva e intentar entrar de una vez por todas en una zona de play off”. Sobre el plantel ruso el director de juego baskonista expresó que “es un equipo muy completo tanto en ataque como en defensa”, además de ser “muy sólido”, pero admitió que “no se puede destacar solo una cosa de un equipo que está acostumbrado a llegar a la Final a Cuatro y a ganar títulos de Euroliga”.

Preguntado por el nivel de la competición continental, el brasileño apuntó que “todos los equipos tienen mucho poderío y aunque los partidos parece que estén acabados, se han visto muchas remontadas”, motivo por el que no se pueden “relajar” en ningún momento. “La Euroliga es una competición muy especial donde los equipos tienen un nivel muy alto y nunca hay favoritos”, concluyó.

posible lleno Por otro lado, la visita del CSKA ha despertado, como no podía ser de otra manera, un gran interés entre los aficionados azulgranas. De esta manera ya son más de 14.000 seguidores los que han asegurado su presencia en el Buesa Arena el viernes y el coliseo vitoriano apunta al lleno en un partido que promete emociones fuertes.

Los niveles 1, 2 y 3 del pabellón han alcanzado el 99% de ocupación y cuentan con las últimas localidades a la venta pero aún se pueden adquirir entradas en el nivel 4 para disfrutar de este partidazo ante el actual líder de la Euroliga. Los abonados baskonistas pueden comprar sus entradas con un 10% de descuento sobre el precio en taquilla. - Efe/DNA