Vitoria - Tras un largo periplo alejado del contacto con su propio público, el Baskonia regresa esta noche al Buesa Arena y lo hace con un claro objetivo entre ceja y ceja. No es otro que recuperar de inmediato lo perdido el miércoles en Milán. En la ciudad lombarda el conjunto vitoriano rompió la racha positiva que arrastraba desde hace varias semanas y encajó ante el Olimpia una derrota que, además, dejó al descubierto unos evidentes problemas. Pese a que en el último cuarto protagonizó una reacción a base de orgullo que a punto estuvo de permitirle darle la vuelta al marcador, su rendimiento a lo largo de todo el choque fue sensiblemente inferior al habitual.

En ello sin duda tuvieron mucha influencia las numerosas ausencias con las que afrontó la contienda la escuadra de Zurbano. Hasta cinco lesionados se quedaron en Vitoria. Su baja y el esfuerzo extra que sus compañeros están teniendo que hacer para cubrir sus huecos provoca un desgaste considerable que está comenzando a pasar factura.

Pese a todo, el equipo no puede detenerse en lamentos y debe prepararse para hacer frente al importante duelo de hoy con idéntico hándicap. El lastre de los tropiezos sumados en el arranque de la Euroliga hace que el Baskonia no pueda permitirse nuevos despistes si no quiete meterse en serios problemas y, como consecuencia, la visita del Barcelona se ha convertido en un examen que está obligado a superar.

La principal incógnita es saber si Jayson Granger podrá estar sobre el parqué después de descansar el miércoles y, en caso afirmativo, en qué nivel de recuperación de sus molestias en el tobillo se encuentra. Sea cual sea el escenario definitivo, el Baskonia necesitará que todos aquellos que estén disponibles ofrezcan su mejor versión para tener opciones de derrotar que se presenta en el Buesa malherido.

Plagado de exazulgranas -como Hanga, Sito Alonso, Heurtel, Ribas o Seraphin-, el conjunto catalán mantiene un rumbo completamente errático desde que arrancó el curso y el miércoles encajó -en el Palau ante el Unicaja- su quinta derrota consecutiva en el torneo continental. Un pésimo balance que ha situado al equipo en el furgón de cola de la tabla clasificatoria y al técnico en la cuerda floja.

Pese a ello, resulta indudable que la plantilla de este Barça cuenta con mimbres de enorme calidad que le pueden permitir reaccionar en cualquier momento. Para tratar de que ese primer paso se produzca hoy, la plantilla, el cuerpo técnico y los responsables de baloncesto de la directiva culé mantuvieron una reunión antes de desplazarse a Vitoria con el objetivo de aunar fuerzas.

El conjunto de la Ciudad Condal afronta este partido casi como su última oportunidad de seguir enganchado a la pelea por entrar entre los primeros de la clasificación y esa presión añadida debe ser un arma que el Baskonia juegue a su favor. Si el Baskonia impone su ritmo e impide al rival desde el inicio acercarse a su objetivo, probablemente éste termine por desmoronarse como ha hecho en citas precedentes.