vitoria - El Buesa Arena vestirá el próximo jueves sus mejores galas para recibir al campeón de Europa, un Fenerbahce de nuevo convertido en uno de los máximos favoritos al reinado continental pese a la fuga a la NBA durante el mercado estival de sus dos grandes estrellas (Bogdanovic y Udoh) y que previsiblemente llegará incompleto a la capital alavesa habida cuenta del rosario de problemas físicos que viene padeciendo desde el inicio de la temporada.

Zeljko Obradovic no ha podido contar todavía con su esqueleto al completo y, pese a ello, ocupa una posición privilegiada en la Euroliga con un balance de seis victorias y tres derrotas. El pasado viernes sufrió lo indecible para doblegar al Khimki en un partido donde el laureado entrenador serbio contó con tres ausencias de peso: Sloukas, Mahmutoglou y Kalinic.

El base griego no se vistió de corto debido a unos problemas de cadera que ni mucho menos le descartan para el choque en Vitoria. En la capital alavesa sí estará con total seguridad el exterior turco, que ha sido liberado por su club para jugar con la selección los partidos correspondientes a las ventanas FIBA. El que sigue fuera de combate es Nikola Kalinic, una pieza básica en el histórico éxito del Fenerbahce en la pasada Euroliga al que una lesión de espalda mantiene inédito en este ejercicio. El alero serbio ya se perdió por este motivo el Europeo.

Eso sí, no todo son malas noticias para Obradovic, que ante el Khimki pudo disponer de los servicios de Bobby Dixon. El eléctrico base disputó sus primeros minutos de la campaña tras dejar atrás sus molestias en una rodilla que también le hicieron ausentarse del pasado Campeonato de selecciones con Turquía. Fuera de ritmo y sin la chispa que le caracteriza, su actuación fue discreta. En principio, se rodará en el partido del martes -tan solo 48 horas antes de medirse al Baskonia- ante el Buyukcekmece.

El próximo rival azulgrana presenta como novedades al quinteto integrado por Wanamaker, Melli, Thompson, Guduric y Guler.