Vitoria - El Baskonia afrontó ayer de madrugada el viaje de regreso a Madrid desde Creta con caras largas en la expedición por la derrota sufrida ante el Olympiacos, pero, sobre todo, con preocupación por la dolencia que sufrió Jayson Granger en tierras griegas y que hacía temer una lesión de cierta gravedad del base uruguayo que le apartase durante unos cuantos partidos del grupo. Ya en la capital estatal, el director de juego fue sometido por la mañana a una resonancia magnética que descartó que el músculo estuviese afectado por una rotura, pero el sudamericano es duda para el encuentro de mañana en la cancha del Fuenlabrada. Por esa razón, ayer mismo viajó a la localidad madrileña un Rodrigue Beaubois que no estuvo con el resto del equipo en Grecia y que hoy mismo se probará sobre el parqué del pabellón Fernando Martín para determinar si mañana puede vestirse de nuevo de corto.
Granger sufrió un pinchazo en el muslo de su pierna izquierda en el transcurso del segundo cuarto contra el Olympiacos, pero, pese al dolor, el uruguayo apostó por seguir sobre la cancha hasta que se le hizo imposible seguir jugando por la necesidad del equipo de contar con su presencia cuando todavía existían opciones de victoria. Tras el partido, se encontraba muy dolorido y en la expedición había cierto temor a una rotura fibrilar que le dejase en el dique seco durante unas cuantas semanas. Un problema que, al ritmo de que va la competición, supone perderse muchos partidos y que no hubiese hecho más que incrementar la falta de efectivos que, por culpa de las lesiones, tiene en estos momentos Pablo Prigioni.
Las pruebas médicas de ayer por la mañana en Madrid sirvieron para descartar la rotura de fibras, pero revelaron edema inflamatorio en el músculo recto anterior de la pierna izquierda. Un problema de gravedad menor y que evoluciona con cierta celeridad, pero que podría llevar al sudamericano a descansar mañana en Fuenlabrada. En todo caso, será una cuestión que se resuelva sobre el propio parqué del pabellón Fernando Martín en los prolegómenos del partido, ya que si hay mejoría en las próximas horas Granger podría vestirse de corto y, por ello, su participación se mantendrá en duda hasta el último momento.
Por si acaso, el club reclamó ayer de urgencia a un Beaubois que no había viajado a Creta con el resto del equipo al resentirse de los problemas crónicos que arrastra en la rodilla y que le han vuelto a provocar dolor en esta primera fase de la temporada. Al escolta francés ya se le tuvo entre algodones en el tramo final del pasado curso y este verano ha sido sometido a un tratamiento especial, pero es evidente que requiere de una atención especial para que sus dolencias no se vean agravadas y en esa línea de no forzar se mueven los servicios médicos azulgranas. El galo viajó ayer por la tarde a Madrid y hoy participará en el último entrenamiento de preparación del duelo contra el Montakit Fuenlabrada junto a sus compañeros, momento en el que Prigioni podrá conocer si mañana estará disponible para jugar unos minutos aunque no sea aún en las mejores condiciones físicas y dependiendo de la decisión final con Granger.