Vitoria - Nada más visualizar un entrenamiento de este Baskonia se perciben rápidamente los cambios que Pablo Prigioni quiere estructurar en su primer año como entrenador. Solo ha pasado una semana desde que diera comienzo a la pretemporada, pero la dinámica del argentino, muy diferente a la que acostumbra a verse en el Baskonia durante los últimos tiempos, ya es palpable.
El técnico compareció ayer ante los medios para explicar su método de trabajo, mucho más basado en el trabajo individual de los jugadores que en el conjunto. Aprovechó para lamentar en más de una ocasión el no contar con más jugadores del primer equipo, para que se fueran adecuando a sus nuevos métodos. Actualmente, solo tres jugadores de ellos se están ejercitando con normalidad (Jordan McRae, Marcelinho Huertas y Tadas Sedekerskis) dado que Rodrigue Beaubois e Ilimane Diop están trabajando al margen, ambos con problemas físicos. “Tenemos a poca gente del primer equipo, pero los chicos están haciendo muy buen trabajo y están empujando a los tres jugadores. Ha sido una buena semana. Todos acaban los entrenamientos y ninguno se pierde nada”, manifestó un enorgullecido Prigioni.
Lo único que preocupa al técnico, al margen de los pocos efectivos, son las lesiones: “Normalmente en pretemporada empiezan a haber bajas, pero vamos a cruzar los dedos para que en esta segunda semana todo siga igual”.
Prigioni también dio detalles sobre la configuración de la plantilla. La semana pasada el club confirmó que se halla a la búsqueda de otro ala-pívot, ya que de la plantilla actual solo Tornike Shengelia encaja de forma natural en dicha posición. Respecto a dicha necesidad, el argentino dejó un esbozo respecto a la posible procedencia de ese cuatro. “Hay muchos jugadores interesantes que harán los training camps de la NBA. Si ahora te das prisa en fichar puedes perder la oportunidad de hacerte con un jugador mejor. Eso lo está llevando el club y vamos viendo cómo evoluciona, pero el grueso de la plantilla está cerrado”, aventuró sobre los posibles planes del Baskonia.
La llegada de su segundo al mando fue otro de los temas recurrentes y de los que menos se conoce al respecto. Prigioni insistió en que aún está aguardando a su asistente, aunque también dejó algún retazo sobre sus preferencias: “Ojalá podamos contar con un ayudante que sea entrenador. Y si ha entrenado al nivel más alto, mejor. Eso nos va a potenciar como staff. Cuanto más grande sea, mejor.
Precisamente, el cuerpo técnico y los ayudantes también han tenido que adaptarse a la rutina de entrenamiento del nuevo técnico azulgrana. Algo que, por el momento, han hecho de forma “fantástica”, según Prigioni. “Si organizas una sesión de tiro conjunta, cada jugador tira unos 70 tiros en veinte minutos. En cambio, si la individualizas, esa cifra puede ascender a 200 lanzamientos”, explicó el argentino. Ahí es donde entra en juego el trabajo de los ayudantes: “Para hacer más efectivo al jugador necesitas individualizar su trabajo. Por eso necesitas mucho personal, para pasar el balón. Cuando los jugadores vean como se eleva su porcentaje de tiro, la responsabilidad será de estos chicos, que están todo el día pasándoles el balón. Ellos se dan cuenta de eso”.
Con los primeros amistosos cada vez más cerca, el de Río Tercero no pudo disimular su entusiasmo por comenzar. “Tengo muchas ganas de empezar a jugar por los jugadores, pero sobre todo por mí, para coger experiencia. Pero tenemos que centrarnos en recuperar a Diop y a Beaubois para tener más jugadores del primer equipo”, insistió sobre los lesionados.
Por último, Prigioni quiso dejar un guiño a los jugadores que confiaron en él en esta nueva etapa y desoyeron ofertas de otros clubes. “Valoro mucho que Huertas o Granger hayan confiado en mí. Ojalá sea capaz de cumplir las expectativas que creé en ellos”, se sinceró.