Vitoria - La aparatosa lesión que sufrió Arrate Agirre apenas empezado el 2017 se complicó sobremanera, pero parece que la vitoriana comienza a ver la luz al final del túnel. El Lacturale Art Araski perdió en el mes de enero a la escolta debido a una fractura sufrida en el dedo anular derecho, que le privó de jugar algún partido en lo que va de año. De hecho, tuvo que recurrir al quirófano casi un mes después del percance debido a la escasa mejoría de su dedo, y una vez operada la recuperación sucedió de forma lenta y farragosa.

Finalmente, Agirre estuvo ayer disponible para la primera sesión de pretemporada del Araski, que comenzó así a rodar de cara a su segunda temporada en Liga Femenina. Madelén Urieta y las jugadoras disponibles entrenaron ayer en el polideportivo de Sologana, en Durana.

Como curiosidad, Arrate Agirre aún no ha podido renovar con el club debido a su incierta situación laboral, a pesar de que ambas partes estén interesadas en seguir unidas. Desde la entidad catalogan a la escolta como “una jugadora determinante e identificativa” con la filosofía del club, algo que consideran primordial en la disciplina verde.

Durante la primera mitad de la temporada, Agirre resultó ser una de las piezas clave partiendo desde el banquillo, con promedios de 7,5 puntos, 3,1 rebotes y 2,7 asistencias en 27 minutos de juego, hasta que se produjo la lesión. Desde el Araski comunicaron que se sabrá más sobre la continuidad de la jugadora “en las próximas fechas”. - A. Mateos