vitoria -Ya lo dejó intuir el propio Shane Larkin al poco de ser presentado como nuevo jugador del Baskonia, poco menos de un año atrás. Su intención era la de regresar a la NBA, aunque sin fecha determinada. Y parece que lo hará esta misma temporada de la mano de los Boston Celtics. Porque, según aseguró primero el periodista David Pick y luego confirmaron fuentes fiables como Alex Kennedy, Jay King o Jared Weiss, el norteamericano ya habría confirmado su acuerdo con la legendaria franquicia de la NBA, aunque al cierre de esta edición no se hiciera oficial.

El culebrón de Shane Larkin, que tenía como actores principales al Barcelona y al Baskonia, toma un cauce inesperado a estas alturas, cuando parecía que las opciones del base de volver a la NBA se iban reduciendo a cada día que pasaba. Los culés pujaron fuertemente por él con un abultado contrato de 2 años y 5,5 millones de euros. Contrato que igualó el Baskonia, pero que teóricamente no llegó a firmar el de Ohio. Esto, sin embargo, deja a la entidad alavesa como poseedora de sus derechos si finalmente decide regresar a la ACB.

Sin embargo, el nuevo acuerdo que Larkin tendría con los Celtics distaría mucho de las cifras que pudiera ganar de haberse quedado en Vitoria o Barcelona. Porque la cantidad filtrada que los Celtics ofrecerían al de Ohio es de 1,5 millones de dólares por un año. Exactamente lo mismo que habría ganado en los Brooklyn Nets si llega a ejecutar la opción de una temporada en vez de firmar por el Baskonia el pasado agosto. Una suma significativamente menor a los 6,3 millones de dólares que ganaría en ACB por las dos campañas, lo que deja adivinar el fuerte interés que posee Larkin por volver a la liga estadounidense. En ella ya estuvo tres temporadas. Primero en las filas de los Dallas Mavericks, luego en los New York Knicks, donde gozó de más oportunidades, y finalmente en los Nets. El contrato con los Celtics, eso sí, sería totalmente garantizado, por lo que cobraría la totalidad del salario incluso si los de Massachusetts llegan a cortarlo en algún momento. Algo que, pese a que suene improbable -si cosideraran cortarlo le habrían ofrecido un contrato no garantizado- no es del todo descartable.

Asumiendo el hipotético acuerdo con Larkin, los Celtics tendrían a día de hoy 16 contratos garantizados, siendo solo 15 los permitidos a la hora de empezar la temporada regular. Esto ha sido algo habitual en la franquicia más laureada de la NBA. Repitieron fórmula en 2015 y 2016, cortando al final del Training Camp a RJ Hunter y a Perry Jones, aún teniendo que asumir la totalidad de sus contratos. El ala-pívot Daniel Theis oficializó ayer su firma con los Celtics, por lo que es posible que la última plaza de la plantilla a la hora de empezar la temporada regular esté entre él y Shane Larkin. También cabe la posibilidad de que los Celtics lo hayan contratado para tener un base más en el caso de que su estrella Isaiah Thomas no llegue al estreno de la temporada regular, que será el 17 de octubre. Thomas ya se perdió los últimos partidos de play off el año pasado por unos fuertes dolores de cadera. Finalmente no tuvo que ser operado, pero aún no existen siquiera plazos de recuperación para el menudísimo jugador.

abundante competencia Si finalmente se confirma la marcha de Larkin a Boston, no lo tendrá aparentemente nada fácil el estadounidense para conseguir minutos. A parte de Thomas, base titular indiscutible en la franquicia de Massachusetts, los Celtics cuentan con unos de diferentes características. El que más peso tiene en los planes de Brad Stevens es Marcus Smart, un perro de presa que el técnico gusta de emplearlo muchos minutos de escolta junto a Thomas. El que sí sería una competencia más directa para Larkin se llama Terry Rozier. Este uno encarará su tercer año en la NBA tras haber ganado importancia en los esquemas de Stevens la pasada temporada, aunque no haya sido nunca uno de los hombres de peso en la rotación verde. El de Cincinnati debería pelear con él para ganarse el puesto de tercer base, o mover definitivamente a Smart al puesto de escolta, aunque se pierda calidad en la dirección.

Además de estos tres hombres, en Boston también cuentan con Kadeem Allen, otro exterior que supuestamente intercalará partidos entre la Liga de Desarrollo y la NBA. Además, tienen pendiente de firmar al ala-pívot Guerschon Yabusele, lo que haría un total de 17 fichas.

Por ello, no es descartable que la franquicia se mantenga en conversaciones habituales de traspasos, como ha hecho en las últimas fechas de mercado, con el objetivo de descargar un poco su plantilla, superpoblada sobre todo en el exterior.