vitoria - Nadie mejor que este entrenador bonaerense de 45 años que ha dirigido sus pasos durante los últimos meses en El Cervecero para hablar sin ambages sobre la evolución experimentada por la promesa azulgrana y también mencionar algún punto débil que deberá corregir en la centrifugadora del Buesa Arena a las órdenes de su compatriota Pablo Prigioni, uno de los mejores maestros que podía tener Vildoza en su primera experiencia en el baloncesto europeo.

La primera pregunta es obvia habida cuenta de que no hay grandes referencias de Vildoza más allá de los vídeos. ¿Cómo define a Luca Vildoza?

-Es un jugador con un perfil muy bajo pero con las cosas muy claras, más bien callado y tímido. Muchas veces pasa desapercibido en cualquier lugar, pero es un chico con un corazón y una entrega enormes que quiere hacerse un nombre. Todavía tiene esa mezcla de diversión y profesionalismo. Aún se puede divertir mucho dentro de la cancha y la competencia no lo ha contaminado del todo. Me parece que eso es algo que tiene que mantener siempre. Su frescura y su improvisación le hacen diferente a los demás. Es un jugador con un talento enorme y personalmente estoy muy orgulloso del gran salto que va a dar en su carrera marchándose a un lugar de tanto prestigio como Vitoria.

Posiblemente sea pronto para decirlo, ya que no ha cumplido las 22 primaveras. ¿Le ve madera de estrella en el futuro?

-Sí, yo creo que sí. Estoy convencido de que el techo lo va a poner el propio Luca. Es de esa clase de deportista talentoso que tiene tanto dentro por ofrecer que ni él mismo sabe hasta dónde podrá llegar. El límite de su crecimiento lo colocará él con su ambición y sus ganas de seguir creciendo. No sé si la palabra estrella es la más correcta, pero seguramente será un gran jugador a poco que mantenga las coordenadas actuales de humildad.

Hablando ya de aspectos técnicos. ¿Cuáles son sus puntos fuertes y cuáles los débiles?

-Me parece que lo que más debe mejorar, sobre todo ahora que va a jugar en la ACB, es su defensa y su concentración en esta faceta. No es que no lo sepa hacer, sino que lo debe trabajar y desarrollar mucho más. En la parte ofensiva, esta campaña ha protagonizado un crecimiento muy grande porque fue nuestro base titular y el que tiró del equipo hacia adelante durante estos meses. En ataque ha madurado bastante con una producción muy variada, pero insisto en que es en defensa donde más le tocará trabajar y sacrificarse si quiere asentarse en un club importante de Europa.

Argentina ha dispuesto de bases carismáticos en la última década que están en boca de todo el mundo... ¿Posee algo de ellos?

-Aquí me estás hablando de referentes muy importantes como Pablo Prigioni o Pepe Sánchez con una carrera ya hecha y desarrollada. Entonces es difícil compararle con dos de los mejores bases que ha fabricado nuestro país en la historia reciente. Hoy por hoy, es muy difícil contestar a esa pregunta, pero lo que sí puedo decir es que ojalá llegue a ser lo que fueron ambos directores no solo para el baloncesto albiceleste sino también mundial.

Precisamente su próximo entrenador será Pablo Prigioni tras el nombramiento de hace semanas. ¿Cómo le imagina a su lado?

-Me parece que le va a sentar muy bien a Luca estar dirigido desde el banco por un entrenador que, sobre todo, conoce su formación, de dónde viene y los pasos que ha dado en su carrera antes de llegar a Vitoria. Eso creo que le allanará mucho el camino, le hará mucho más fácil la transición y motivará que se adapte más rápido a la exigencia de dos competiciones tan fuertes como la ACB y la Euroliga.

Todavía no se sabe a ciencia cierta si Vildoza jugará la próxima temporada en el Baskonia o será cedido a algún equipo más modesto en busca de minutos. Si fuera por usted, ¿le daría la oportunidad desde ya mismo?

-Considero y estoy seguro de que se encuentra en condiciones de ser un buen relevo en la dirección para la ACB. Después habrá que ver cuáles son las futuras contrataciones del Baskonia y cómo se perfila la plantilla para la próxima temporada, pero me parece que Luca está preparado para empezar a conocer el medio y darle a Vitoria minutos de calidad de forma inmediata. Saliendo desde atrás y como segundo base, será un recambio perfecto. En cualquier caso, eso es algo que debe valorar mejor la organización del club.

El Baskonia ha tenido algún ejemplo en el pasado de timoneles jóvenes que se quedan por el camino por un carácter algo díscolo. En el caso de Vildoza, ¿posee la cabeza bien amueblada?

-Es un chico muy normal, introvertido y muy familiar. Le gusta estar con sus amigos y su entorno. Es bastante callado y disfruta de la música. Posiblemente va a extrañar a su familia durante los primeros meses de esta aventura lejos de casa, pero estoy seguro de que en Vitoria le harán sentir como en su casa y sufrirá menos que si hubiese fichado por cualquier otro club europeo.