Vitoria ? Atrevido, bromista, jovial, cómodo. Y, sobre todo, confiado en sus posibilidades. Desde luego, no parecía que Pablo Prigioni mostrara nervios, timidez o indecisión en su primera rueda de prensa como entrenador del Baskonia. El argentino comenzó la comparecencia permitiéndose el lujo de bromear con el tumulto de fotógrafos que se agolpaban en busca de conseguir la preciada instantánea: “Si ya tienen muchas fotos mías, para qué quieren mas...”. Como si se paseara por su casa. Que de hecho así es, en parte.
Tampoco descubrió nada Prigioni en sus respuestas, pero, desde luego, sí es cierto que el carácter del argentino es exactamente idéntico al que mostraba de corto. “El Prigioni jugador seguramente se llevaría fatal con el Prigioni entrenador. Es muy cabezota”, volvía a bromear el flamante nuevo técnico del Baskonia.
Un puesto que, como la opinión general coincide, le viene como anillo al dedo al cerebral ex base una vez se confirmó su retiro. No se sabía cuándo, dónde ni cómo, pero que iba a acabar ejerciendo como entrenador era algo que tenía claro él mismo desde el momento de su retirada. “Las dudas eran respecto a dónde y cómo empezar, tenía varias ideas. Pero lo que tenía claro era que quería intentarlo. Y el aspecto sentimental y familiar me acabó tirando hacía aquí”, añadió el argentino sobre la decisión de ponerse el traje y la corbata.
Una decisión que le acabó trayendo hacia el club en el que más recorrido ha tenido y más feliz se ha sentido. Sin embargo, también es consciente de que la exigencia en la entidad de Zurbano es máxima desde el primer minuto, y de que los fracasos o tropiezos raramente son perdonados. “Éste no es un punto de partida fácil, lo sé, no soy tonto. Pero el sentimiento que siento hacia esta institución me obliga a darlo todo, exactamente como hice cuando era jugador aquí. Tengo mucha confianza puesta en que llegue a ser un buen entrenador, cada vez lo tengo más claro. Me había imaginado entrenando al equipo”, afirmó un confiado Prigioni.
Lo más controvertido de la decisión de colocar al argentino al frente del proyecto azulgrana es, sin duda, la nula experiencia que posee como entrenador. Un riesgo que, acorde con el club, merecía la pena correr con tal de tener a Prigioni al frente del proyecto. Puede dar la sensación de que ésta sea una de las decisiones más arriesgadas de Josean Querejeta, pero el propio ex jugador también se atribuye su parte en este difícil compromiso. “La gente tiene razón cuando alude a mi falta de experiencia. Tienen razón, no tengo nada de lo que decir ahí. Pero esto es una apuesta del club, y también una apuesta mía. Las apuestas a veces salen mal y otras veces salen bien, pero yo no tengo miedo a que esta salga mal”, anunció sin ápice de nerviosismo el ahora preparador. De la misma manera, tampoco le sorprendió que el club apostara por él: “Me unen demasiadas cosas al Baskonia”. No obstante, el de Río Tercero es consciente de que “será necesario un proceso de adaptación”, algo que espera “solventar lo antes posible, sin perjudicar al equipo”.
Pese a la importancia que se le da en el club azulgrana a los resultados, Prigioni rehusó hablar de las ansiadas victorias: “Me encantaría ganar, pero lo primero es conseguir que el equipo juegue bien al baloncesto. Es ridículo que hable sobre victorias cuando todavía ni he empezado a entrenar”. No obstante, también aseguró que tanto los objetivos del club como los suyos “coinciden”.
plantilla Apenas hubo referencias a lo que ahora es la principal comidilla baskonista de verano; la confección de la plantilla. Prigioni admitió haber hablado con aquellos jugadores que formarán parte del club la próxima temporada.
Sobre los que vendrán o los que tienen su continuidad en duda, no aclaró nada el por momentos esquivo preparador: “Es un tema que estamos tratando dentro de la institución”. Prigioni prefirió dejar las operaciones a un lado y centrarse en el aspecto humanitario de su trabajo: “Mi labor es la de ayudar a los jugadores en todo lo que pueda. Como jugador, en todos los equipos en los que he estado ya me preocupaba por todos y cada uno de mis compañeros. Como entrenador voy a seguir esa línea”.
El cuerpo técnico que rodeará al nuevo entrenador también es una incógnita que no fue despejada ayer. Félix Fernández, director deportivo del Baskonia, aseguró que continúan trabajando en este aspecto, sin haberse decantado por nadie tras la negativa de Gonzalo García. l