Vitoria -La decisión de nombrar a Pablo Prigioni como nuevo técnico baskonista una vez se conoció el cese de Sito Alonso era algo esperado, pero no por ello provocó indiferencia alguna. Es imposible que la suscite cuando el sujeto es una de las figuras más adoradas en la historia del club, que además se retiró el pasado mes de enero y ocupará el banquillo del Buesa Arena sin haberse sentado en ningún otro antes.

El pensamiento general, aunque luego existan matices, es de ilusión, pero también el de mucha precaución. Un pensamiento que comparten grosso modo los cinco entendidos del baloncesto alavés que han querido compartir con DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA sus impresiones respecto al nuevo entrenador azulgrana. Como no podía ser de otra manera, su inexperiencia es el principal interrogante que surge a la hora de augurarle un grato futuro en el cargo. “Este tipo de entrenadores están marcados antes de empezar, por su pasado y por su falta de experiencia. Al menor tropiezo, va a ser mirado con lupa”, aventura Juan Pinedo, jugador del cuadro alavés durante la década de los 70.

Más radical se muestra en su opinión Txema Capetillo, que define la contratación de Prigioni como “una apuesta muy fuerte del club. Otro de los exjugadores del Baskonia no se muestra convencido de la decisión: “El riesgo con Prigioni es evidente. No se puede poner un equipo ACB de este nivel en manos de una persona sin experiencia, aunque el caso de Prigioni es especial y puede que le cueste menos”. Por su parte, Natxo Mendaza aboga por darle un voto de confianza al argentino: “Que Pablo Prigioni iba a ser algún día entrenador del Baskonia era una sospecha que creo teníamos todos, o casi todos, desde el mismo momento de su retirada. Pero lo que yo no esperaba, ni mucho menos, es que ese día fuera a llegar tan pronto. Está claro que la principal incertidumbre es la falta de experiencia, pero esto se solucionará con el tiempo”.

José Emilio Gómez, que conoció a Prigioni de primera mano cuando ejerció como delegado para el Baskonia, tiene “una plena confianza en sus capacidades” pese a su inexistente pasado como técnico. “Lo ideal es que Pablo se hubiera podido fraguar en otros equipos antes de afrontar un proyecto de esta envergadura, pero coger a un jugador histórico para dirigir un nuevo proyecto siempre es una opción muy interesante. Eso sí, habrá que darle tiempo y sobre todo mucha confianza”, analiza Gómez.

Por muchas dudas que despierte la figura del cerebral base baskonista, tampoco existen muchos reparos en reconocer que, si existe algún hombre capaz de salir exitoso de una empresa semejante, ese es Pablo Prigioni. “Apostando por él, Querejeta mezcla un poco de todo lo que se le pide a un entrenador hoy en día. Prigioni es una mezcla del jugador, del temperamento, de la sabiduría y del marketing. No sabemos si será un buen entrenador, pero por conocimientos, personalidad y carácter es una buena apuesta”, proclama Santi Abad, que defendió la elástica azulgrana en la década de los 90. “Pablo es muy listo y sabe mucho de baloncesto. Creo que es válido para el cargo, pero tiene el condicionante de la gran exigencia que existe siempre en el Baskonia”, añade Pinedo. Por otro lado, José Emilio Gómez radiografía sin medias tintas al Prigioni que él conoció en 2003: “Ha habido muy pocos como él que representen ser la extensión del entrenador sobre la pista. Pero además, era capaz de tomar sus propias decisiones. En el Baskonia absorbía el máximo de información posible. Nadie interpretaba el juego como él, fue capaz de llegar a la NBA en pleno declive físico”.

la apuesta de querejeta De lo que no hay duda con el histórico jugador baskonista es que ha sido una decisión valiente de Josean Querejeta. El máximo directivo azulgrana no titubeó acerca de esta comprometida decisión, seguramente tomada con meses de antelación, como advierte Capetillo. “Querejeta medita bastante las cosas antes de tomar una decisión. Esto tiene que venir de muy atrás, desde su retirada. No me extrañaría que fuera algo ya decidido, independientemente de lo que hiciera Sito Alonso. Ya ocurrió algo similar con Neven Spahija”, apunta el también colaborador radiofónico, rememorando la figura del técnico croata, que llevó al Baskonia a su segunda Liga en 2008. Eso no le impidió ser cesado ese mismo verano.

La contratación de Prigioni fue desconcertante para Juan Pinedo, que no esperaba que ocupara el banquillo del Buesa Arena nada más retirarse: “No sé por qué lo eligió Josean, un entrenador de esta experiencia no casa con su filosofía. Se la ha jugado, pero espero que salga bien”.

El caso de Prigioni es sin duda un rara avis en la entidad de Zurbano, singular en su manera de actuar, pero siempre exigente. Esto puede jugar tanto a favor como en contra del nuevo técnico. “Estamos hablando de un equipo con estatus europeo de alto nivel. El Baskonia es uno de los mejores equipos del continente, no uno mediocre”, insiste Pinedo. “Hay clubes que confían en el entrenador y le mantienen muchos años en el cargo, pero eso en Vitoria sin resultados no ha pasado hasta ahora”, añade un cauteloso Santi Abad.

Gómez sí se atreve a augurar “una larga vida como entrenador del Baskonia” para el icónico número 5, pero siempre “con toda la paciencia del mundo”. Para Mendaza, el factor Baskonia también es positivo: “A Prigioni se le considera uno de los nuestros, atributo que solo Ibon Navarro tenía, pero que no fue suficiente por su falta de nombre. Prigioni lo tiene. Si a ese respeto Pablo es capaz de sumarle un estilo, muy malos tendrán que ser los resultados para que su carrera en Vitoria sea corta”.