vitoria - El mundo del baloncesto vive un delicado momento de incertidumbre respecto a cómo será la competición la próxima temporada. Las importantes tensiones abiertas en el propio seno de la ACB y entre la patronal, la Federación, la Euroliga, los equipos de LEB Oro e incluso los jugadores provocan que sean múltiples y muy variadas las hipótesis que están sobre la mesa. Tal es el clima que en la penúltima asamblea se produjo el plante de los cuatro equipos que tenían en ese momento la plaza garantizada para la próxima edición del principal torneo continental (Real Madrid, Barcelona, Baskonia y Unicaja). Al unísono se levantaron de la mesa y amenazaron incluso con no participar en la Liga si no se reducía el números de equipos a dieciséis.

Pues bien, en medio de todo este maremagnum, el Consejo Superior de Deportes quiso trasladar ayer un mensaje de esperanza. Lo hizo a través de su presidente, José Ramón Lete, quien anticipó un acuerdo “pronto” entre las partes que permitirá que el mundo de la canasta recupere algo de la normalidad perdida en los últimos tiempos. Al menos, eso es lo que se desprende de sus palabras.

“Creo que va a haber un acuerdo entre FEB y ACB pronto y vamos a garantizar que la competición mantenga su espíritu con sus subidas y bajadas de categoría”, anunció. Y es que este último asunto es uno de los ejes centrales de las disputas. Si los últimos años no se han materializados los ascensos deportivos en los despachos debido principalmente a la dificultad para abonar el elevado canon requerido la reciente eliminación del mismo en los juzgados abre un nuevo escenario. “Vamos a poder salvar la competición nacional teniendo en cuenta que los ascensos y los descensos están garantizados. Estamos ante una gran oportunidad de darle sostenibilidad al baloncesto, pero hay que ceder todos un poquito”, indicó Lete.

En este sentido, el presidente del CSD reclamó a todas las partes implicadas que remaran en la misma dirección puesta que en el horizonte se atisban peligros comunes. “Estamos en un momento delicado y no solamente por las amenazas internas sino también por las externas”, argumentó.