El de ayer era un encuentro especial para Sito Alonso, que regresaba al escenario en el que había desempeñado su trabajo los dos últimos ejercicios. Lo hacía además con el recuerdo bien presente de que las últimas visitas baskonistas a Miribilla se habían saldado con decepciones. Probablemente por todo ello -y porque el triunfo supone asegurarse virtualmente la condición de cabeza de serie en los play off-, el técnico azulgrana se mostró especialmente satisfecho de la actuación de sus discípulos. “Hemos jugado bien durante bastantes minutos y ha sido clave para nosotros que no hemos caído en la precipitación en los momentos decisivos pese a que su defensa en ocasiones nos empujaba un poco a ello”, resumió. En este sentido, Alonso destacó la capacidad de sus jugadores para dotar de un poco más de calma a sus ataques y buscar los puntos “hacia dentro” y no únicamente en lanzamientos lejanos en los que no acompañó demasiado el acierto.
El preparador madrileño tuvo una mención especial para Beaubois, que fue una pieza importante en la victoria tras su mal encuentro del pasado domingo ante el Unicaja. “Tengo como modo de vida defender a los míos siempre y pienso que es lo que tenemos que hacer todos en este club pero en el caso de Rodrige además es que nos ha dado mucho toda la temporada. El otro día los conté y nos ha dado once partidos. Hoy ha vuelto a ayudarnos mucho y se merece un respeto. Además si se supiera en qué condiciones está jugando... Perfectamente podría haberse descartado pero sabe que nos hace falta y asume un esfuerzo enorme”, alabó al jugador francés abriendo al mismo tiempo un gran interrogante sobre su estado físico.
Respecto a la situación en la que llega el Baskonia a este tramo decisivo del curso Sito significó que ve al equipo “capaz de todo” pero no ocultó su preocupación por “los pequeños errores que cometemos y nos están impidiendo conseguirlo hasta ahora”. Por último, el máximo responsable del banquillo vitoriano incidió en la necesidad de acudir al mercado a la búsqueda de un refuerzo que palíe las bajas de Budinger y Bargnani. “Tiene que ser alguien que ayude y que sepa asumir un rol de trabajador, no egoísta. Que no piense en mejorar sus números sino en el bien del grupo”, definió.