vitoria - Nada mejor para olvidar el sinsabor europeo que un arrollador éxito ante el Joventut que deja entrever que el Baskonia está vivo y dispuesto a pelear hasta las útimas consecuencias por el cetro liguero. Cualquier otra cosa no se entendería apreciado el notable rendimiento azulgrana en el diabólico cruce ante el CSKA. Si aprende la lección tras las decepciones de los últimos minutos en partidos decisivos de la Copa y la Euroliga, la cotización azulgrana subirá muchos enteros para disputar la final, previsiblemente ante el Real Madrid. Ni el Valencia ni el Barcelona deberían ser rivales rayando los vitorianos a su máximo nivel. De momento, el de ayer fue un día redondo, ya que tuvo lugar un triunfo contundente que sirvió para mejorar de forma ostensible el coeficiente de puntos en la tabla.
Las cuentas son claras para el Baskonia si desea encarar las series finales por el título desde la mejor ubicación posible. Se trata de ganarlo todo, a poder ser como ayer por una notable diferencia en el marcador para quedar por delante en caso de un posible empate a triunfos con el Valencia, y tristemente esperar algún tropiezo de levantinos y del Real Madrid, el único que depende de sí mismo para acabar en la cúspide y, por tanto, gozar de la ventaja de campo en todas las eliminatorias.
El festín ante el Joventut -el más rotundo desde el arranque de la temporada mejorando por poco el botín facturado en Sevilla ante el Real Betis (60-94)- constituye un inmejorable punto de partida para afrontar un sprint final en el que ya no hay margen de error. Y es que el Baskonia está en condiciones todavía de pelear por el liderato, pero también de caer a una quinta plaza que sería mortal de necesidad. La tropa alavesa no debe descuidarse lo más mínimo porque, de cometer algún error en los cuatro partidos pendientes, podría quedarse incluso sin la ventaja de campo en la fratricida eliminatoria de cuartos al mejor de tres encuentros. Tanto las semifinales como la gran final tendrán lugar al mejor de cinco, pero esa primera piedra de toque tiene un peligro latente para los favoritos al ser tan corta.
El calendario no es nada fácil para los vitorianos, ya que tres duelos son de un evidente riesgo. Este jueves, llegará la primera final ante el Iberostar Tenerife en el choque retrasado por la participación azulgrana en el play off de la Euroliga ante el CSKA. De sucumbir, el Baskonia se vería rebasado en la clasificación por los chicharreros y también por un Barcelona que cuenta con un mejor basket average. El Unicaja aterrizará el próximo domingo en el Buesa Arena en una jornada muy emotiva por el homenaje que tiene previsto tributar el club a los héroes del doblete de la temporada 2001-02. El cuadro malagueño también es un rival directo del Baskonia, aunque en su caso cuenta con una victoria menos habiendo disputado un partido más hasta la fecha.
Las dos últimas jornadas de la fase regular depararán a los de Sito Alonso un derbi fratricida ante el Bilbao Basket en Miribilla, un choque siempre de la máxima dificultad por motivos obvios, y un sencillo compromiso en el Buesa ante un Fuenlabrada ya exento de apuros tras sellar ayer matemáticamente la permanencia en la categoría.