Vitoria - Archivada ya en la memoria la Euroliga, el Baskonia se centrará a partir de ahora a pleno rendimiento en una Liga ACB en la que el equipo vitoriano se siente capacitado para volver a convertirse en un aspirante al título después de una trayectoria en las seis últimas temporadas en las que las decepciones han estado muy por encima de las alegrías. Desde que alzase su tercer y último entorchado liguero en la campaña 2009-10, el club del Buesa Arena no ha vuelto a pisar la gran final de la competición doméstica, un espacio que se había convertido en su hábitat natural en la primera década del Siglo XXI, cuando alcanzó el play off decisivo hasta en seis ocasiones para levantar el título en la mitad de ellos. Desde entonces, tres presencias en las semifinales han sido su techo -eso sí, solo en la temporada 2011-12 tuvo opciones reales de pasar a la final, al caer 3-2 contra el Real Madrid-, mientras que en otras tantas ocasiones el conjunto vitoriano acabó el curso de manera aún más decepcionante al caer en la eliminatoria de cuartos. El equipo ahora comandado por Sito Alonso se siente capacitado para romper esa racha y que el Baskonia vuelve a pelear por un título.

En una temporada en la que la igualdad preside la competición, cada puesto que se pueda avanzar el la clasificación al final de la fase regular adquiere una trascendencia vital. Al equipo azulgrana le quedan todavía cinco partidos por disputar y, una vez fuera de la competición europea, al menos cuenta con la ventaja de disponer de mucho más tiempo para preparar sus encuentros domésticos. Mejorar la actual tercera plaza se presenta complicado con Valencia y Real Madrid por delante con ventaja, pero el cuadro vitoriano tiene que aspirar al pleno en un calendario duro contra Joventut, Tenerife, Unicaja, Bilbao y Fuenlabrada para tratar de, como poco, conservar su actual posición y, si se produce el fallo de sus predecesores, adelantar alguna plaza para alcanzar el play off en una situación teóricamente más ventajosa y la ventaja de cancha a favor más allá de la eliminatoria de cuartos de final.

El objetivo es volver a pelear por el título con un equipo que se considera que ha rendido bien durante toda la temporada y no ha demostrado ser menos que nadie en la ACB. La todavía reciente serie contra el CSKA en la Euroliga, pese al 3-0 final, ha servido para reafirmar el carácter competitivo de este grupo, que cuenta con mimbres sobrados para firmar un final de curso notable en el torneo doméstico.

Esta versión del Baskonia tiene mimbres para conseguir algo histórico, ya que ni siquiera el dominador Real Madrid ha demostrado estar, como en años precedentes, varios escalones por encima del resto. Además, la bajada de rendimiento del Barcelona abre una vía adicional a otros equipos. Así, el Valencia lidera en estos momentos la competición con un nivel sólido dentro de la enorme igualdad reinante. Y es que el conjunto baskonista tiene opciones reales de optar todavía al liderato, pero una posible desconexión podría aún llevarle hasta la séptima plaza porque desde el tercer al séptimo hay cinco equipos empatados a diecinueve victorias aunque con diferente número de derrotas.