Vitoria - Shengelia era ayer un jugador abatido por una jugada que seguramente le impidió conciliar el sueño hasta bien entrada la madrugada del martes al miércoles. Ni siquiera la tranquilidad del hotel de concentración en el que se hospeda el Baskonia en Moscú le permitía dejar atrás el recuerdo de esa canasta fallada con todo a su favor debajo del aro moscovita. Con 93-90 en contra, el lanzamiento del georgiano dio vueltas alrededor del aro del CSKA hasta salirse en el último instante. Ahí se escaparon las últimas esperanzas azulgranas de sorprender al CSKA. Toko, de los más destacados en el asalto inaugural en el Megasport Arena, tenía mala conciencia, aunque también abogó por pasar página y centrarse en el envite de hoy que podría devolver la igualdad a la eliminatoria.
“Es difícil no pensar, pero tampoco quiero meterme ya mucho en ello. Hice lo que podía hacer. Fallar esa canasta es más difícil que meterla. Pensé que estaba dentro, pero es lo que ha pasado. Cometimos una serie de errores que también se pagan ante un gran equipo como el CSKA”, reconoció Shengelia, convencido de que el Baskonia seguirá dando guerra ante el vigente campeón. “Cada minuto y cada posesión cuentan ante ellos, así que debemos hacer los menos errores posibles. Somos un equipo serio y a nadie le encanta jugar contra nosotros. Somos una molestia para todo el mundo y el CSKA es consciente de que no lo tendrá nada fácil”, añadió.
esguince de hanga Por otro lado, Sito Alonso reconoció que la participación del alero magiar en el choque del martes fue “un milagro”, dado que sufrió un esguince de tobillo en el entrenamiento del domingo. “Esto demuestra el compromiso de todo el mundo por jugar siempre”, explicó el técnico. - DNA