vitoria - La intensidad del nuevo formato de la Euroliga estrenado este curso es de tal calibre que los equipos ven cómo, en apenas unas semanas, su situación cambia drásticamente. El torneo no permite el más mínimo respiro y los participantes deben exprimirse al máximo en cada comparecencia. Una exigencia que se acentúa si cabe ahora que únicamente restan dos jornadas para la conclusión de la fase regular. Especialmente en el caso de los conjuntos que todavía no tienen completamente definido su futuro inmediato. Situación en la que se encuentra inmerso de lleno el Baskonia. El combinado vitoriano tiene ya en su mano el ansiado billete para los play off pero aún desconoce en qué posición cerrará este primer tramo del torneo. El objetivo, evidentemente, es hacerlo lo más arriba posible y para tratar de conseguirlo está obligado a apretar el máximo el acelerador hasta el final.
En este escenario aparece en el horizonte la visita que el cuadro de Sito Alonso debe rendir esta tarde al Galatasaray dentro de la penúltima jornada antes del inicio de las eliminatorias directas por el título. Tras la derrota encajada en el Buesa ante el Panathinaikos, la cuarta posición se ha convertido casi en una quimera para el Baskonia pero para apurar sus remotas opciones de conquistarla necesita imperiosamente vencer en esta cita. Incluso para luchar por el quinto puesto. Porque una derrota conllevaría aparejado el serio peligro de quedar relegado al furgón de cola de los clasificados. Una situación poco deseable tanto por el hecho de que, al menos a priori, el rival será más complicado como porque podría implicar un cansado viaje a Moscú.
Así pues, la escuadra de Zurbano tiene sobre la mesa razones de peso para dar lo mejor de sí misma ante el Galatasaray en busca de una victoria vital. Es verdad que los de Ataman hace tiempo que se quedaron sin opciones de acceder a los play off y que son una de las cenicientas del grupo pero no lo es menos que, una vez liberados de presión, están logrando ahora sus mejores resultados. Especialmente en casa. Por lo tanto bien hará el Baskonia en no confiarse lo más mínimo si desea evitar sustos peligrosos.