Vitoria - La figura del base suplente se mantiene como un foco de preocupación en este Baskonia con una doble personalidad y ciertamente imprevisible en sus evoluciones. Detrás del indiscutible Shane Larkin, con derecho a sus días malos como en Manresa, es el solar más absoluto. Cada vez que el base americano se desconecta de un partido o sufre los férreos grilletes del rival, tal y como sucedió en el Nou Congost, tiemblan los cimientos de un colectivo que no puede permitirse el lujo de que su cabeza pensante y sensación de la presente temporada permanezca demasiado tiempo sentada en el banquillo.

Con el voluntarioso Rafa Luz, un tipo honrado que se deja la piel en cada encuentro y no ha engañado a nadie desde su desembarco en Vitoria, está garantizado el trabajo así como notables dosis de ardor defensivo, pero obviamente el Baskonia necesita mucho más al frente del timón y sus limitaciones también salen a relucir en las refriegas más ásperas. Si el hispano-brasileño vuelve a disponer de la confianza de Sito Alonso en los últimos tiempos, es básicamente por un hecho que no está pasando desapercibido en las altas instancias azulgranas. La pujanza de Nicolás Laprovittola es más bien nula tras unas aseadas actuaciones iniciales en las que dejó pinceladas interesantes. El gélido timonel argentino, cuyo carácter y colmillo afilado no se asemejan en nada al de otros compatriotas carismáticos y de sangre caliente que vistieron en su día la elástica vitoriana, no ha dado continuidad a sus esperanzadores primeros pasos a las órdenes de Sito Alonso.

Transcurridos casi dos meses desde su aterrizaje en el Buesa Arena, Laprovittola sigue sin encontrar su sitio ni responder a las expectativas que justificaron un fichaje activado de urgencia a mediados de enero tras la repentina determinación de Pablo Prigioni de colgar las botas. En teoría, era una de las mejores opciones que ofrecía a esas alturas un mercado huérfano de gangas. El Baskonia, dotado del suficiente músculo económico para convencer a un base cotizado que acababa de ser cortado por los Spurs, no dudó en acometer el fichaje de un jugador cuya adaptación no implicaría ningún problema.

dudas en aumento Y es que todo cuadraba a la hora de afrontar este movimiento. Su conocimiento de la ACB y del baloncesto europeo tras su militancia en el Estudiantes -con quien, sin embargo, no evitó un traumático descenso de categoría- o el Lietuvos Rytas, la certeza de que venía con ritmo en las piernas tras competir en la Liga de Desarrollo estadounidense, su ambición para crecer como baloncestista y su efímera etapa en San Antonio, una franquicia tradicionalmente con gran ojo a la hora de pescar en el Viejo Continente, constituían una inmejorable tarjeta de presentación. Pues bien, pasa inexorablemente el tiempo y las urgencias siguen instaladas con un papel hasta ahora decepcionante.

Laprovittola fue uno de los señalados por su discreto papel en la Copa y, lejos de disipar las dudas, estas van en aumento. Frente al Fenerbahce no actuó por un problema físico y para más inri vio cómo Rafa Luz se convertía en uno de los héroes del inesperado triunfo en Estambul. El domingo, en un día propicio para reivindicarse ante el colista de la ACB, tampoco fue capaz de alterar la pésima dinámica del encuentro ni dar aire fresco al equipo. Hasta el punto de que sería otra vez el base brasileño quien disputase los últimos minutos en busca de una remontada imposible. Un nuevo aviso por parte de Sito Aloso apreciado que no había alcanzado con anterioridad los mínimos que exige un club de la máxima exigencia como el Baskonia.

La paciencia del técnico azulgrana tiene un límite y, con más calidad en sus manos que Luz, el albiceleste está obligado a elevar su rendimiento si quiere acaparar el poco espacio que deja Larkin en la dirección con sus contados descansos. Ni en ataque ni en defensa convence, de ahí que haya sido imprescindible promover la resurrección de un jugador que parecía relegado al ostracismo y condenado al ingrato rol de tercer base.

Liga ACB. Seis partidos en los que el argentino promedia 5,7 puntos y 4,2 asistencias en 16 minutos.

Euroliga. También ha disputado seis encuentros con unas medias algo peores. Concretamente, aporta 4,2 puntos y 2,3 pases de canasta en 11 minutos sobre la cancha.

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A los duelos del torneo doméstico y la máxima competición, hay que añadir otros dos correspondientes a la Copa del Rey. En el evento del Buesa Arena, su papel no fue el esperado ante el Iberostar Tenerife y el Real Madrid.