VITORIA - Sito Alonso entró con semblante muy sombrío a rueda de prensa, aunque luego sus palabras fueran de carácter más optimista. El técnico del Baskonia se centró, en mayor manera, en ensalzar los aspectos positivos que hicieron que su equipo rozara la final de la Copa del Rey, aunque según él mismo dijo, fuera complicado hablar en dichos momentos. “Es difícil hablar, pero hay cosas importantes que hay que decir. Lo primero es que estoy muy orgulloso de mi equipo. Los primeros doce minutos han sido muy buenos”, comenzó analizando el azulgrana. No obstante, siguiendo con el análisis del encuentro, Sito lamentó los minutos anteriores al descanso: “Los últimos ocho minutos del segundo cuarto hemos bajado el ritmo y hemos permitido que tomaran distancia”. La situación no mejoró tras el descanso. Es más, según el técnico, empeoró: “Lo que ha pasado en los dos primeros minutos, tras la reanudación, ha sido lo peor. Parecíamos un equipo vencido, pero mis jugadores han dado un paso adelante y han empezado a jugar de forma excelente. Han atacado, han creído y han sabido defender.” Es decir, toda una demostración de carácter. Sin embargo, la defensa terminó por disiparse en los minutos finales, cuando la veteranía del Madrid hizo que la balanza se inclinara hacia ellos.
Precisamente, la experiencia fue la palabra clave para la valoración de Sito Alonso. Tanto a favor como en contra, por la gran carga de partidos de este tipo que poseen los madridistas como para lo necesitados que están los baskonistas en este aspecto. “En otra situación con menos nervios o más experiencia hubiéramos estado en la final. Si algo habíamos aprendido es que el Real Madrid tenía perdida la eliminatoria de cuartos y que fueron capaces de levantarse y ganar”, explicó. A pesar de la poca experiencia de los jugadores, Alonso ensalzó el paso adelante que dieron algunos: “Muchos de mis jugadores, pese a su falta de experiencia, han jugado como si estuvieran acostumbrados a este tipo de partidos. Esto es un proceso de aprendizaje importante. Hay jugadores como Ilimane Diop y Johannes Voigtmann que sin experiencia nos han ayudado a remontar. Al final ha parecido que tuviéramos miedo, pero no se pueden enjuiciar los nervios. Hay que aprender para que no vuelva a pasar”. Enfatizó también en que esta derrota no podía “convertirse en un síndrome” porque en muchos finales los baskonistas “sí han sido resolutivos”, como recordó más adelante. “La última bola ha estado en poder de nuestro mejor jugador, Shane Larkin, que nos ha dado varios partidos desde la línea de tres” apuntó sobre el norteamericano, que volvió a sufrir la sombra de Jeffery Taylor.
Además de los últimos instantes de los partidos, también sacó a relucir otros detalles que hicieron decantar el encuentro hacia el lado blanco, como el papel de Andrés Nocioni o las acciones decisivas del tiempo extra, en las que los interiores madridistas fueron superiores a los locales. “La salida de Nocioni ha sido muy importante, porque ha trasladado a Randolph al puesto de cinco, dificultándoles las situaciones defensivas. Pero el momento clave creo que ha sido el dos más uno de Ayón, porque ha podido repetir y meter un tiro libre fallado inicialmente. Eso unido a dos rechaces decisivos que no hemos podido capturar. Pero bueno, la experiencia se gana jugando este tipo de partidos”, se consoló el técnico, que no pudo alcanzar la que sería su primera final como baskonista y como entrenador jefe.
Por último, Sito Alonso quiso insistir en el mérito que obtuvieron los jugadores azulgranas en el partido, aunque acabará con derrota: “Es bueno reconocer el esfuerzo de los míos, han estado a punto de entrar en la final. Analizando el global de la competición puedo decir que estoy orgulloso de dos cosas; del equipo al que entreno y de su afición, que siempre está apoyándonos.”