VITORIA - El Baskonia busca su segundo triunfo a domicilio de la Euroliga con la visita al inabordable Kombank Arena de Belgrado (19.00 horas) que se convierte en un infierno en cada encuentro que disputa el Estrella Roja. Los de Sito Alonso van a poder sentir hoy en sus propias carnes uno de los ambientes más duros de toda Europa con más de 18.000 espectadores en las gradas que jalean sin cesar a sus héroes y les llevan en volandas cuando aparecen las dificultades. No es un destino de grato recuerdo para el Baskonia ya que Belgrado aparece en el radar azulgrana como una de las pistas malditas de su amplia historia continental y allí ha caído en las cuatro ocasiones en las que ha jugado, tanto en el emblemático Pionir como en el mastodóntico escenario del duelo de esta tarde.
El Baskonia viaja un partido más con la ausencia de Andrea Bargnani que sigue su parsimoniosa recuperación en el golpe del gemelo izquierdo que le tiene en el dique seco desde el pasado 21 de octubre en el duelo disputado en Kaunas. Sin embargo para esta cita en Belgrado va a contar el preparador madrileño con dos noticias positivas como son el retorno de Adam Hanga, tras el descanso por precaución del domingo en Málaga, y la posibilidad de contemplar por vez primera a Chase Budinger dispuesto a jugar sus primeros minutos y ser un elemento más en la rotación de Sito Alonso. No es de esperar que pueda aportar una significativa ayuda el exjugador de la NBA porque solo ha podido completar tres entrenamientos, como se encargó de remarcar ayer el técnico, y tampoco está enfocado a asumir un papel de relevo para descargar de minutos al húngaro. “Budinger no llega con la idea de liberar de minutos a Adam Hanga. Con las sesiones que ha hecho nos ayudará en cuestiones como la intensidad, tiro y ayuda en el rebote” que van más allá de los pocos aspectos tácticos que ha podido asimilar el estadounidense.
La plantilla ha tenido jornadas de trabajo para asimilar todo el estruendo que va a girar sobre sus cabezas cuando las gradas del Kombank Arena empiecen a rugir. No quiere Alonso que todo ese ambiente sea un “factor en contra” del Baskonia y sus sistemas y ha incidido estos días en trabajar la manera de “contrarrestar a nivel táctico y mental todo lo que genere el ruido desde la grada”, explicó el madrileño ayer antes de la última sesión. En los partidos que se han jugado en aquel magno escenario “es fundamental mantener la concentración” en todos lo momentos del partido y haciendo frente a las situaciones que puedan llegar. “Si somos un equipo que se frustra por un error, el precio a pagar puede ser un parcial encajado en contra y muy difícil de remontar”, significó el madrileño.
Busca Sito Alonso desterrar la imagen del comienzo del partido ante Unicaja del domingo con un Baskonia “mentalmente blando” que ofreció todo tipo de facilidades aunque luego fue capaz de rearmarse hasta llegar incluso a pensar en la remontada final sobre la cancha del martín Carpena.