vitoria - Hasta el momento, el renovado Baskonia de Sito Alonso ha saldado sus dos compromisos ligueros con sendas victorias. Un balance inmaculado que sin duda es un buen aval para afrontar el mucho trabajo que todavía queda por delante y que ha permitido que la entidad de Zurbano disfrute de un mínimo de tranquilidad tras los muchos problemas que han salpicado su atípica pretemporada. Pero el deporte de alta competición no entiende de calma ni pausas y, apenas cuarenta y ocho horas despues de estrenar -con bastante más sufrimiento del esperado- su casillero de triunfos en el Buesa Arena, el conjunto vitoriano debe afrontar su primer gran examen de consistencia del curso. Y es que el siempre caprichoso calendario deparó que en la tercera jornada tuviese que visitar el Palau Blaugrana para someterse al juicio del habitualmente implacable Barcelona.

En los dos primeros capítulos del torneo de la regularidad la escuadra alavesa ha cumplido con los pronósticos dejando en la cuneta al Obradoiro y el UCAM Murcia, dos adversarios ante los que disfrutaba de la condición de favorito. Sin embargo, esta situación cambia por completo ante un transatlántico de las dimensiones del culé y más todavía si la contienda se desarrolla en su propio feudo. Con una plantilla en la que abundan las delicatessen, el combinado que dirige el griego Bartzokas es siempre candidato a conquistar todos los títulos y se erige en una amenaza de máximo nivel para cualquier contrincante.

Una situación que obligará al Baskonia a ofrecer lo mejor de sí mismo si desea estar en condiciones de, al menos, poder pelear por el encuentro. Porque la cita supone, sin ninguna duda, un examen de la más alta dificultad. Más todavía teniendo en cuenta que el combinado del Buesa se encuentra todavía en plena fase de construcción y que lo afrontará con las importantes bajas de Beaubois y Tillie y el recién llegado Akognon como parche de emergencia. En cualquier caso, la visita al Palau supone al mismo tiempo una excelente oportunidad para dar un golpe sobre la mesa y reafirmarse en el positivo camino que ha empezado a recorrerse. Porque una buena actuación ante un rival de esta envergadura siempre depara consecuencias positivas.

Para poder conseguirlo, no obstante, el conjunto vitoriano deberá sobreponerse a un doble obstáculo. Al margen de la complejidad que ya entraña de por sí tratar de superar al Barcelona, el Baskonia se encontrará también con el hándicap de su menor frescura física. Mientras que los jugadores de Sito Alonso vienen de realizar un importante esfuerzo en la noche del viernes para doblegar al UCAM Murcia y han tenido que acumular el cansancio del desplazamiento a la Ciudad Condal, el cuadro culé descansó en la segunda jornada del campeonato y, por lo tanto, no disputó partido alguno. Únicamente el miércoles recibió en su feudo la visita de los Oklahoma City Thunder de la NBA pero, desde entonces, ha contado con tiempo suficiente para la recuperación. Deberá el Baskonia por lo tanto sobreponerse a los elementos para poder continuar manteniendo inmaculado su casillero de derrotas.