Vitoria - La Liga Endesa 2016-17 se puso en marcha ayer con el duelo entre el campeón Real Madrid y el Unicaja, uno de los equipos que aspiran a estar en el play off y que hasta hace no mucho trataba de pelear de tú a tú para derribar a los dos gigantes que viven del fútbol. Es difícil pensar que el Real Madrid y el Barcelona no vayan a estar de nuevo mano a mano en la lucha por los títulos, como viene siendo costumbre, aunque la victoria del Herbalife Gran Canaria en la Supercopa alimente el sueño de los más idealistas o nostálgicos de ver una liga competida por arriba.
Como esto es deporte, todos los equipos están en la línea de salida con la ilusión intacta hasta que no se demuestre lo contrario. Y eso tiene mérito después de los problemas que afectan a la mayoría de los clubes. Todos han recibido una importante inyección económica por el acuerdo televisivo con Movistar que, a cambio, hará que los partidos se vean, pero poco. La competición queda así en la penumbra de la televisión de pago que pretende proteger su exclusividad a toda costa. Francisco Roca, presidente de la ACB, acepta perder visibilidad a cambio de ganar calidad en las transmisiones como un mal necesario y una apuesta hacia un futuro digital mientras sigue defendiendo la posición de la Liga Endesa como la mejor del continente europeo.
Salir de la televisión en abierto no es un problema, perder talento cada año tampoco lo es y ser diecisiete, menos aún. Cada uno por separado quizás no sea un asunto importante, pero todos juntos convierten a la ACB en el saco de las críticas, algunas de ellas ganadas a pulso por su incapacidad por resolver algunas cuestiones que están mermando su credibilidad de cara al aficionado. La Liga Endesa no tendrá esta temporada a Sergio Rodríguez, a los hermanos Hernangómez, a Dairis Bertans, a Mindaugas Kuzminskas, a Ioannis Bouroussis, a Darius Adams...
casi cien fichajes Aún así, los 17 clubes han realizado más de noventa fichajes, a más de cinco por equipo, entre los jugadores que han cambiado de camiseta y los que debutarán en la Liga Endesa. Muchos echan de menos los tiempos en que los equipos eran reconocibles porque los jugadores permanecían mucho tiempo en el mismo, pero ahora el deporte profesional no va de eso y los jugadores, más cuando en muchos lugares las incertidumbres son grandes, van donde más les pagan. Ni más ni menos.
De todos esos fichajes debe salir el relevo a las estrellas que se han ido. Jugadores como Tyrese Rice y Víctor Claver (Barcelona), Anthony Randolph (Real Madrid), Bo McCalebb (Gran Canaria), Shane Larkin, Rodrigue Beaubois y Andrea Bargnani (Baskonia), Thanasis Antetokounmpo (Morabanc Andorra), Billy Baron (UCAM Murcia), Kyle Fogg (Unicaja) o John Bryant (Valencia Basket) tienen bagaje y calidad suficiente para destacar en esta temporada en la que se intuye una gran igualdad en la clase media, que es la seña diferencial de la Liga Endesa y la que, pese a todo, le hace atractiva para muchos jugadores junto a la posibilidad de disputar competiciones europeas.
más de la mitad, en europa Diez de los diecisiete equipos saldrán al continente para afrontar las tres competiciones que han resultado del conflicto entre la Euroliga y la FIBA. Quienes solo tienen un partido a la semana esperan aprovechar el desgaste de los otros para mejorar sus expectativas y evitar las dos últimas posiciones que, en teoría, conducen al descenso. La posibilidad de reducir el canon a los que asciendan puede ser un aliciente a esa competitividad en la parte baja y la razón última de que muchos clubes hayan estirado sus plantillas hasta lo máximo que le permitía sus respectivos presupuestos.
La caída del Gipuzkoa Basket dejó la liga coja y no hubo manera de encontrar sustituto porque todos los trámites se hicieron tarde y mal. Uno de los 17, el primero el Morabanc Andorra, descansará cada semana, como ocurrió hace ocho temporadas cuando desapareció el Akasvayu Girona. Los más beneficiados serán, precisamente, los equipos europeos a los que su exigente calendario dará un descanso de vez en cuando, pero no es algo que transmita una buena imagen de la organización.
Cada año se anuncia una Liga Endesa de gran nivel, pero muchos aficionados van a tener que hacer muchos esfuerzos para estar al tanto de su día a día. El Baskonia y el Dominion Bilbao Basket pierden la compañía guipuzcoana ocho años después y eso puede afectar también al seguimiento de la competición en Euskadi. Los dos equipos han cambiad profundamente sus plantillas y a estas alturas su rendimiento es una incógnita porque tampoco en la pretemporada han podido contar con gran parte de sus jugadores.
Consolidados ambos en lo deportivo, su sitio debe estar en la zona de play off, aunque los gasteiztarras tienen que compaginarlo con el nuevo formato de la Euroliga, agotador. Sarna con gusto no pica y ese escenario es el que viene buscando Josean Querejeta desde hace mucho. En Bilbao parece que ha vuelto la cordura, pero nadie quiere renunciar a nada antes de echar a andar. Por debajo del Real Madrid y el Barcelona, cualquier cosa puede pasar. Si hay una alternativa a ellos está en Valencia.
16 jugadores regresan a la Liga Endesa después de haber pasado por otros equipos. El más destacado es Víctor Claver, que ha fichado por el Barcelona tras jugar en la NBA, el Khimki y el Lokomotiv Kuban.
Giorgios Bartzokas, técnico del Barcelona, es el único entrenador que dirigirá por primera vez a un equipo de la Liga Endesa. Junto a él, Zan Tabak es la excepción extranjera.
751 partidos ha dirigido Pedro Martínez, el entrenador con más experiencia en la competición tras la retirada, de momento temporal, de Aíto García Reneses.
Albert Oliver y Sitapha Savané, con 38 años, son los jugadores más veteranos de la Liga Endesa y Luka Doncic, con 17, el más joven.
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jugadores debutarán esta temporada en la Liga Endesa. Todos los equipos tienen, al menos, uno. El ICL Manresa es el que más tiene, seis. En el Bilbao Basket son cuatro los debutantes: Miha Lapornik, Danilo Nikolic, Ivan Buva y Micheal Eric.