Vitoria - Resulta de sobra conocido que el Baskonia no entiende de medias tintas y que exige la máxima dedicación a todo aquel que se incorpore a su estructura de trabajo. Más allá incluso de los límites considerados normales en otras latitudes, en el Buesa Arena se marcan otras pautas en las que no caben bajo ningún concepto actividades paralelas. Esta situación -en absoluto nueva, por otra parte- ya ha provocado algunos roces importantes a lo largo de los años y parece que en estos momentos vuelve a la palestra para convertirse en un foco de complicaciones. En concreto, para cubrir el hueco que ha dejado la marcha de Velimir Perasovic al Efes.

El primer nombre en la lista de candidatos para sustituir al entrenador croata es el de Fotis Katasikaris pero cuando se han sentado a la mesa para hablar del futuro ambas partes se han topado con un escollo que, por ahora, han sido incapaces de superar. Se trata de la condición de seleccionar griego del técnico. Josean Querejeta quiere que el entrenador heleno abandone esta responsabilidad para centrarse exclusivamente en la escuadra azulgrana pero este no está ni mucho menos por la labor. Y es que por delante tiene un calendario intenso pero que ofrece un caramelo muy jugoso como postre.

Como primer paso, debe afrontar uno de los Preolímpicos pendientes para tratar de hacerse con una de las últimas plazas disponibles para los Juegos de Río. Pero, si lo consigue, se le abre un escenario atractivo a más no poder. El de acudir a la cita más importante del deporte mundial al frente de un combinado de calidad que contaría con claras opciones de firmar una actuación relevante. Un sueño al que el Baskonia le pide que renuncie después de haber permanecido los tres últimos años al frente del banquillo griego.

De momento, Katsikaris ni contemple esta posibilidad y, vistos sus precedentes, no parece que se trate precisamente de un farol. El año pasado, el técnico heleno terminó dirigiendo al UCAM Murcia -un conjunto modesto a priori por debajo del nivel de su trayectoria- por negarse precisamente a dejar el cargo de seleccionador. Con ofertas de primer nivel sobre la mesa que le planteaban proyectos ambiciosos pero le obligaban a renunciar al combinado nacional, Fotis prefirió rechazarlas aun a riesgo de no encontrar acomodo para este curso. De este modo, dirigió al cuadro heleno -sin demasiada fortuna- en el pasado Europeo disputado en Francia y después se comprometió con el Murcia. Lo hizo, eso sí, manteniendo su puesto en la selección, desde el que ahora afronta nuevos desafíos.

Un cargo que, al menos por ahora, ha encasquillado las conversaciones entre Katsikaris y el Baskonia. El conjunto vitoriano ya tuvo que tragar a regañadientes el pasado verano con el hecho de que Velimir Perasovic no tomara las riendas del equipo hasta bien entrada la pretemporada y tuviera que ser su ayudante, Agustí Julbe, quien liderara esa importante fase del trabajo estival. El croata estaba participando al frente de su selección en el Europeo y no llegó a Vitoria hasta que concluyó su participación en esa cita. La prueba más evidente de que esa situación no gustó en absoluto en las oficinas de Zurbano es que, meses después, cuando la federación balcánica trató de recuperar a Peras para el puesto de seleccionador el club le impidió aceptar el ofrecimiento.

Con este escenario por delante, queda por ver ahora si los responsables de la entidad alavesa continúan apostando por la opción de Katsikaris y tratan de encontrar una solución o, por el contrario, se deciden a explorar activamente otras vías para contar con un entrenador al frente del equipo desde el primer momento.