Oakland - Los Warriors de Golden State comenzaron la defensa de su título de campeones de liga con una gran lección de baloncesto de equipo dictada por el base reserva Shaun Livingston que hizo de Stephen Curry y los guió al triunfo de 104-89 ante los Cavaliers de Cleveland en el primer partido de las Finales de la NBA. Livingston, con 20 puntos (8-10, 0-0, 4-4), cuatro rebotes y tres asistencias, lideró el ataque balanceado de los Warriors que tuvieron a siete jugadores con números de dos dígitos, incluidos tres reservas, y un 50% de acierto en los tiros de campo y el 33 de triples al anotar 9 de 27 intentos.
Esta vez los campeones de liga no necesitaron las genialidades de Curry, ni los triples demoledores del escolta Klay Thompson, tuvieron la mejor marca de Livingston como profesional en los playoffs, y la perfección encestadora del número dos brasileño, el reserva Leandro Barbosa.
Tampoco le iba a faltar a los Warriors el surgir del escolta Andre Iguodala, el ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de las pasadas Finales, que logró 12 puntos, siete rebotes y seis asistencias en 36 minutos de acción, sin que le desconcentrase el manotazo que el base australiano Matthew Dellavedova le dio en sus partes íntimas en el cuarto periodo.
Por si toda la aportación del banquillo no hubiese sido suficiente, los Warriors se encontraron la mejor inspiración de los hombres altos, el ala-pívot Draymond Green y el pívot australiano Andrew Bogut, que impusieron su dominio dentro de la pintura, y fueron también factor ganador.
Con Green que se quedó a las puertas de un triple-doble tras aportar 16 puntos, 11 rebotes, dio siete asistencias, recuperó cuatro balones, perdió tres y puso un tapón. Mientras que Bogut logró 10 puntos. - Efe