Vitoria - “Cuando metió el triple Diamantidis casi me da un infarto, pero el equipo ha tenido mucho coraje para ganar en la prórroga después de tener el partido ganado. Los jugadores se merecen todos los elogios porque son ellos los que han ganado y es difícil levantarse de nuevo cuando ya tenías el partido ganado”. El resumen del partido de Velimir Perasovic no pudo ser más elocuente, alabando la capacidad de su Laboral Kutxa para sobreponerse a sus problemas y a la pérdida de la ventaja en el marcador cuando la victoria ya parecía atada en el último minuto para recobrar su mejor versión en el tiempo extra y asegurar el segundo triunfo que deja a uno solo la Final Four de Berlín.
La serie se desplaza ahora a Atenas, donde seguramente las dificultades se incrementarán de manera notable. Ya el arbitraje de ayer tuvo tintes sospechosos, aunque el técnico del Baskonia los pasó de largo. “Creo que antes del contraataque -de Elliot Williams- hubo falta cuando nos roban el balón. No se han pitado y ya está. Pero no he visto al equipo protestón y hemos estado concentrados en todo momento. Sabemos que tenemos que imponernos a todas las dificultades que se puedan presentar”, sentenció el técnico de Split.
Con dos victorias ya aseguradas, queda una tercera para que el Baskonia regrese a la Final Four por quinta vez en su historia, una cita que se le resiste desde 2008. Y Perasovic tiene claro que su equipo, de nuevo, lo dará todo para conseguirlo en los partidos que quedan todavía por delante: “Queda un paso muy difícil y complicado. El Panathinaikos en su casa es un equipo duro, pero que nadie dude que vamos a dar todo lo que tenemos”.