Tenerife. El Laboral Kutxa continúa con su mala racha de resultados en la Liga ACB. Los de Perasovic, que visitaban al Tenerife con el objetivo de poner fin a su reciente trayectoria en el torneo doméstico en el que habían enlazado tres derrotas consecutivas -Baloncesto Sevilla, Unicaja y Herbalife Gran Canaria-, no solo no pudieron hacerlo, sino que además recibieron un duro correctivo por parte del conjunto isleño.

Los de Txus Vidorreta, que ya fueron capaces de ganar en el Buesa en la primera vuelta, fueron muy superiores y al final se impusieron por un contundente 93-80.

El cuadro isleño rompió el partido en los dos últimos minutos del segundo cuarto, totalmente terroríficos para los intereses del Baskonia. Y es que en ese intervalo, el conjunto azulgrana encajó un sonrojante parcial de 16-0, con lo que un marcador ajustado de 35-29 se convirtió en un marcador más que complicado de 51-29 con el que se llegó al descanso.

Quedaba ver qué Baskonia se vería en la segunda mitad y si este sería capaz de acortar esos 22 puntos de desventaja para meterse en el partido. Pues ni eso. Tras la reanudación se vio de nuevo un quiero y no puedo del conjunto gasteiztarra, ante un Iberostar Tenerife que no pasó apuros para mantener su renta en el marcador (68-50) ante un desquiciado Laboral Kutxa, que para colmo de males veía cómo Bourousis se autodescalificaba en el minuto 26 tras hacer una falta y recibir una técnica.

Faltaban tan solo 10 minutos y la victoria ya parecía imposible. Al menos, en el inicio del último cuarto, el despertar de un hasta entonces errático Adams permitió acortar el marcador. El base anotó once puntos en esos primeros cinco minutos, con tres triples, y puso el luminoso en un 75-64 a falta de 5:30, con lo que aún parecía que podía existir alguna opción. Pues no. La reacción se quedó ahí y no fue a más ante un serio Tenerife que siguió a lo suyo para llevarse el triunfo por un cómodo 93-80.