vitoria - Tras lo sucedido en la ida y la presión que ha puesto encima de ellos Itoudis, muchos ojos estarán depositados esta tarde-noche en la actuación del trío arbitral encargado de impartir justicia. En este sentido, la designación efectuada por el director de arbitraje de la Euroliga, el británico Richard Stokes, ya genera un foco de inquietud antes incluso de que se lance el balón al aire. El colegiado principal será Christos Christodoulou, de ingrato recuerdo para el Baskonia en un partido que tuvo precisamente como rival al CSKA.
En compañía del turco Ankarali y el serbio Vojinovic, el veterano griego se erigió en el triste protagonista de la cuarta entrega del play off correspondiente a los cuartos de final que vitorianos y rusos protagonizaron en la temporada 2012-13. Con 1-2 en contra del antiguo Caja Laboral, el sibilina papel de la terna en cuestión negó al menos al equipo dirigido en aquel momento por Zan Tabak la posibilidad de acudir a un encuentro de desempate en Moscú con el fin de dilucidar el aspirante al título en la Final Four.
Fue aquella célebre velada disputada un 19 de abril y en la que Ettore Messina sacó los pies del tiesto al aseverar en la posterior rueda de prensa que “lo que hemos vivido hoy no ha sido un partido de baloncesto, sino una corrida”. El Baskonia, tal y como reconocería el propio Jordi Bertomeu días más tarde, se sintió claramente perjudicado por uno de los arbitrajes más controvertidos que se recuerdan. Hasta cuatro técnicas y varias antideportivas se le señalizaron en pleno intento de remontada ante el desquiciamiento e ira de todos los presentes en el Buesa Arena.
La estampa de dos iconos azulgranas como Nocioni y San Emeterio completamente fuera de sus casillas y clamando al cielo por la injusticia cometida todavía permanece en la retina de muchos baskonistas, recelosos de que Christodoulou -flanqueado hoy por otro clásico como Lamonica y Laurinavicius- , haya sido otra vez el escogido para una velada de alto riesgo por las cuentas pendientes entre ambos conjuntos.