vitoria - Una de las agradables noticias de la incontestable victoria firmada el pasado domingo por el Laboral Kutxa en el Príncipe Felipe fue la constatación de que Tornike Shengelia va adquiriendo paulatinamente el tono físico ideal. Recién salido de una lesión de rodilla en vísperas del bautismo liguero que le ha mantenido cerca de dos meses en el dique seco, el ala-pívot georgiano dejó buenas sensaciones ante el CAI en una matinal donde apenas se vio exigido por sus pares y pudo dar rienda suelta a su voracidad ofensiva al anotar 21 puntos con unos notables porcentajes de tiro (7 canastas de 10 intentos).
En próximas citas tendrá la oportunidad de corroborar esos progresos ante rivales poco exigentes como el Limoges y el Iberostar Tenerife que podrían permitirle a Perasovic concederle una buena ración de minutos. “Siempre cuando vuelves de una lesión es importante coger confianza en algún partido. Para estar al cien por cien, aún me queda. Cada día estoy trabajando para llegar ahí. No sé cuándo será, pero espero poder estar pronto a tope. El encuentro fue muy bueno de todo el equipo, no solo cosa mía”, manifestó ayer Shengelia tras el entrenamiento matinal del Baskonia.
Tras una primera campaña en Vitoria en la que estuvo bastante lejos de las ambiciosas expectativas iniciales, el georgiano debe convertirse esta campaña en uno de los termómetros azulgranas. Los dos años de inactividad en la NBA, donde apenas dispuso de minutos en los Nets y los Bulls, terminaron pesando como una losa para que uno de los fichajes estratégicos del club pasara de puntillas a las órdenes de Marco Crespi e Ibon Navarro. - DNA