- El Baskonia se ha ganado a lo largo de los años la bien merecida fama de moverse como pocos en las siempre procelosas aguas del mercado de fichajes. Una capacidad que volvió a poner de manifiesto en la tarde de ayer cuando, pasadas las seis de la tarde, sorprendió a propios y extraños con un impactante golpe de efecto. Apenas unos días después de que desde el club se diese la plantilla por cerrada -aunque siempre atentos a lo que pudiera ofrecer el mercado-, la entidad de Zurbano anunció el fichaje del griego Ioannis Bourousis. Un nombre de campanillas que se compromete por una temporada y que llega con el claro objetivo de reforzar el juego interior azulgrana. Un movimiento que, como suele suceder, provocará un pequeño terremoto en el vestuario del Buesa Arena y que tiene a O.D. Anosike como principal damnificado.

Porque pese a que oficialmente no se ha trasladado ninguna información respecto al futuro del pívot estadounidense con pasaporte nigeriano, resulta más que evidente que su estancia en Vitoria va a concluir mucho antes de lo que estaba previsto. Tras convertirse en el segundo fichaje del verano y aterrizar con el aval de haber sido el mejor reboteador de la Lega italiana, el inicio de los entrenamientos y los amistosos de pretemporada comenzaron a poner interrogantes sobre su idoneidad para este equipo.

Un estado de forma bastante lejos del ideal y problemas en sus rodillas -además de la constatación de que con su presencia el Laboral Kutxa se quedaba muy escaso de centímetros en la zona- hicieron sonar las alarmas y rápidamente se reactivó la búsqueda de un compañero para el también recién llegado Planinic. Una búsqueda que se completó en la jornada de ayer y que, salvo sorpresa inesperada, supondrá la marcha de Anosike a un nuevo destino.

Su sustituto, presenta un perfil radicalmente diferente. De esta manera, el club cambia la juventud de un jugador todavía en proceso de formación por la enorme experiencia de un veterano de mil batallas que enfila ya el tramo final de su laureada carrera. Enrolado los dos últimos cursos en el Real Madrid de Pablo Laso -con el que ha ganado todos los títulos posibles la pasada campaña-, fue cortado el pasado verano por el club blanco. Desde entonces se encontraba sin equipo, aunque ha disputado el reciente Europeo con la selección helena.

Con más de 200 partidos de Euroliga disputados, Bourousis cuenta con experiencia más que suficiente para aportar solidez a la pintura vitoriana y sólo habrá que comprobar si conserva la motivación necesaria para afrontar un nuevo reto de envergadura y no sufre los problemas físicos que le han lastrado en algunos momentos de su trayectoria. Con 31 años (17-11-1983) y 210 centímetros, el rocoso pívot griego -que ha pasado por AEK de Atenas, Olympiacos, Emporio Armani Milán o Real Madrid- viene de promediar 11.1 puntos, 5.5 rebotes y 1.6 asistencias en el Europeo.