Vitoria - Por séptima temporada consecutiva, Laboral Kutxa volverá a manchar la próxima temporada la camiseta del Baskonia. Se trata sin duda de una buena noticia dado el inestable escenario que actualmente rodea al deporte profesional en cuanto al asunto del mecenazgo pero, sobre todo, resulta un soplo de aire fresco para la delicada salud financiera de la entidad baskonista, que necesita con urgencia la captación de nuevos recursos que le permitan equilibrar la caída de sus ingresos, que continúan siendo notables en los últimos ejercicios. Según anunció ayer el club, la entidad de ahorro y Baskonia han sellado un nuevo compromiso de patrocinio aunque esta vez solo por una temporada, hasta el mes de junio de 2016. Un reducción temporal y económica que se adecúa a los nuevos tiempos y que supone, en cualquier caso, el tercer contrato firmado entre ambas partes, cuya relación ya es de siete temporadas. El primero ok se concibió bajo la presidencia en Caja Laboral de Elías Atutxa y fijaba su compromiso con la entidad azulgrana con un sustancial acuerdo de cuatro temporadas (2009/2013) que coincidió con la última Liga conseguida por Baskonia, la del histórico 2+1 de San Emeterio en la 2009/2010 al Barça, mientras que el segundo acuerdo dio lugar a una renovación por otras dos campañas (13/15) con las que los rectores de Laboral Kutxa entendían “amortizada” su importante inversión en el deporte profesional. Un escenario que se cumplió el pasado mes de junio y del que ya dio cuenta DIARIO DE NOTICIAS DE ALAVA hace ahora un año, concretamente en su edición del martes 15 de julio, donde analizó el contexto y las variables de su continuidad así como los “matices”, fundamentalmente económicos, que deberían ser asumidos por parte de Josean Querejeta para seguir contando con el apoyo de la marca vasca. Pues bien, doce meses después, la continuidad de ésta como patrocinador principal es un hecho, si bien dadas las actuales condiciones de mercado, ni los recursos económicos aportados -que nunca han sido desvelados- ni las condiciones temporales son las mismas que antaño.
Laboral Kutxa acompañará probablemente por última vez al Baskonia la próxima temporada, aportándole capital, financiación y, sobre todo, permitiéndole ganar tiempo para encontrar un sustituto, o un acompañante de garantías que le permita seguir creciendo para no perder más la estela de los grandes, una tarea, por cierto, nada fácil en la que lleva inmerso varias temporadas sin éxito. “Caja Laboral no ha querido dejar al Baskonia en estos momentos tan delicados, por eso continúa con el equipo un año más, que es el tiempo suficiente para encontrar una alternativa”, reconocía ayer a este diario uno de los ejecutivos de peso de la entidad.
La apuesta de la marca vasca por ligar su imagen a la de un equipo entonces potente y carismático como era aquel Baskonia de la temporada 2009/2010 apenas provocó dudas en el seno del consejo rector de la referencia económica del Grupo Mondragon, que buscaba con urgencia fortalecer su imagen fuera de Euskadi, una “prioridad” para su plana mayor. Pues bien, según reconocerían años después sus miembros, el objetivo se consiguió “con creces” porque Laboral Kutxa no solo ha extendido su marca por todo el Estado sino también fuera de las fronteras gracias a la participación del Baskonia en la Euroliga.