Vitoria - El Baskonia de la temporada 2015-16 echó ayer a andar en el Buesa Arena. Y lo hizo con su primer espada recientemente contratado al frente. Sin que trascendiera públicamente la noticia de su visita a la capital alavesa, algo que el club quiso llevar en el más absoluto de los sigilos por la mañana y no publicitó hasta la tarde, Velimir Perasovic se personó en el pabellón de Zurbano para comenzar a perfilar una nueva campaña en la que todavía existen numerosas incógnitas respecto a la planificación de la plantilla.
El técnico croata, que inició así formalmente su segunda etapa en la entidad baskonista tras su abrupta salida en 2007, se reunió a lo largo de la matinal con varios estamentos que integran el club alavés, especialmente con los miembros del organigrama técnico que ahora mismo ostentan responsabilidades como Borja Comenge, Juan Pedro Cazorla o Alfredo Salazar, éste último designado hace días por Querejeta responsable de scouting del primer equipo con la consiguiente pérdida de peso en la pirámide azulgrana.
En ese orden del día que estableció ayer Perasovic, también se perfilaron los primeros contactos tanto con el resto del cuerpo técnico como con el médico, el preparador físico, los fisioterapeutas y el delegado. Después de saber que Ibon Navarro no será finalmente su mano derecha, algo que se hizo oficial ayer dado que el vitoriano pretende emprender su carrera como primer entrenador -el Murcia está vivamente interesado en sus servicios- y ha decidido hacer oídos sordos a la propuesta de tres temporadas trasladada por el Baskonia para ejercer como ayudante, el de Split quiere concretar lo antes posible el núcleo duro con el que contará a partir del ejercicio que viene. En este sentido, la búsqueda de un segundo entrenador ha adquirido ya una relevancia capital.
Si el anuncio oficial del fichaje de Peras ya causó el pasado sábado una grata sorpresa entre el baskonismo, no lo fue menos el emotivo recibimiento que tuvo ayer en las oficinas de Zurbano. De hecho, volvió a saludar a antiguos colegas con los que ya compartió en su día experiencias, tanto en su etapa de jugador como dirigiendo al equipo desde el banquillo antes de que una inoportuna angina de pecho fuera la excusa perfecta para que las altas esferas prescindieran de sus servicios.
La premura con la que el croata pretende enfilar el desarrollo de la inminente pretemporada no es ni mucho menos casual. Y es que el contrato en vigor que le une con Croacia supone en este instante un grave inconveniente en la puesta en marcha del proyecto baskonista. Debido a la celebración del Europeo de selecciones en septiembre, Perasovic dilatará más de lo que todo el mundo quisiera su reincorporación a la capital alavesa. No se le espera, como poco, hasta mediados de dicho mes cuando el comienzo de la ACB está fijado para primeros de octubre. El tiempo destinado por todos los equipos para comenzar a definir roles, programar la táctica durante los partidos y conseguir la química imprescindible para los éxitos futuros no lo vivirá en primera persona quien también ha estado en el pasado al frente de equipos como el Caja San Fernando, Estudiantes, Valencia, Cibona o Efes Pilsen.
La fecha de su vuelta exacta a Vitoria se halla a expensas del recorrido del conjunto croata, que disputará la primera fase en Zagreb ante Eslovenia, Grecia, Macedonia, Georgia y Holanda. La ausencia de Peras en los próximos meses ha obligado al propio entrenador así como al Baskonia a acelerar los trámites con el fin de que la puesta a punto del nuevo proyecto no se vea lastrada. En cualquier caso, nadie obvia que a muchos kilómetros de Vitoria Perasovic seguirá trabajando activamente tanto en la conformación de la plantilla, la programación de amistosos como otros aspectos de la rutina azulgrana.