moscú - El Herbalife Gran Canaria no obró el milagro en el partido de vuelta de la final de la Eurocup, segundo competición continental, tras perder nuevamente con el Khimki ruso (83-64), que ya había salido vicotorioso de su visita a la isla el pasado viernes, por lo que los rusos conquistan su segundo entorchado tras el que lograron en 2012 ante el Valencia Basket.

El equipo de Aíto García Reneses, que perdió en casa 66-91, dilapidó todas sus opciones antes de viajar a Rusia, sobre todo porque la fiabilidad del Khimki como local es una de sus principales virtudes, algo que le ha permitido sacar músculo este curso. Un factor que demostraron desde el comienzo los pupilos de Rimas Kurtinaitis, el arquitecto de este disciplinado conjunto.

El Basketball Center de Moscú fue testigo de la superioridad de sus muchachos. Primero por la dificultad de la empresa para el ‘Granca’, y segundo por el acierto de sus estrellas.

Las ventajas siempre fueron favorables al Khimki, que empezó a preparar la fiesta del título al final del tercer cuarto. Las camisetas conmemorativas hicieron acto de presencia en el parqué en lo que era ya una verdadera fiesta para los rusos. Koponen y Augustine dieron la puntilla final por si había alguna duda.

Las sensaciones no impidieron, no obstante, que se valore el gran trabajo de los españoles, uno de las grandes revelaciones este curso en la Eurocup, así como su entrenador Aíto, nombrado mejor técnico de la competición por su increíble racha como locales. El ‘Granca’ puede levantar la cabeza y ser un orgulloso subcampeón de la segunda competición más importante del ‘Viejo Continente’. Por su parte, junto al título los rusos lograron el billete para disputar la próxima Euroliga. - E.P.