vitoria - El Olympiacos superó ayer con facilidad (72-88) un nuevo trámite a nivel doméstico ante el PAOK, tercer clasificado de la devaluada liga griega, para continuar una jornada más al frente de la clasificación con diecinueve victorias en veinte partidos. Sin embargo, pagó un alto peaje al sufrir en las postrimerías de la velada la lesión de Oliver Lafayette, que en una jugada fortuita sufrió un esguince de tobillo y puede aumentar la extensa nómina de bajas de cara a su visita de este viernes al Buesa Arena.
El próximo rival del Baskonia apenas se vio exigido pese a no poder contar con Brent Petway ni, sobre todo, Vassilis Spanoulis. Ambos, en principio, sí son ausencias confirmadas para la cita de Vitoria. El cuatro americano sigue aquejado de sus dolencias lumbares desde el inicio de la temporada, mientras que el astro griego sufre unas molestias en su rodilla derecha que, según los médicos del club, le harán estar de baja entre siete y diez días. Por este motivo, ya se perdió el tramo final del reciente encuentro continental ante el Fenerbace en el que el inquilino de La Paz y la Amistad dio un paso atrás en sus aspiraciones de encaramarse al liderato del grupo F. Si el fornido Lafayette no se recupera a tiempo, la dirección de juego quedará seriamente resentida y en manos tan solo de Sloukas.
Aunque el Olympiacos se resiste a arrojar algo de luz sobre el estado físico de su buque insignia, todos los medios helenos relacionados con el baloncesto ya sostienen con claridad que Spanoulis no podrá recuperarse a tiempo y, por tanto, no integrará el jueves la expedición helena con destino a la capital alavesa. Para el Laboral Kutxa e Ibon Navarro, el parte de guerra del coloso afincado en El Pireo constituye una noticia inmejorable. Pese al gancho que siempre supone a nivel mediático la presencia de una estrella de este calibre que lleva dominando el baloncesto continental durante la última década, su ausencia a nivel deportivo supondría un espaldarazo para las aspiraciones azulgranas de sumar un triunfo que acerque el objetivo del Top 8.
Sin embargo, todo el vestuario es consciente de que habrá que erradicar las confianzas. Si bien Spanoulis es la punta del iceberg de un proyecto extremadamente competitivo, acapara todo el protagonismo y hace mejores a sus compañeros, Sfairopoulos dispone de otras piezas altamente peligrosas para dar un susto a cualquiera. En el duelo ante el PAOK, Lojeski (15 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias), Printezis (14 tantos), Darden (11 puntos y 4 rechaces) y Sloukas (9 puntos y 7 asistencias) dieron un paso al frente.