vitoria - El equipo de sus amores no estará presente en el Gran Canaria Arena y esta Copa del Rey ya nunca será lo mismo por motivos obvios, pero ello no es óbice para que durante los próximos días quieran disfrutar como se merece de una cita marcada en rojo en el calendario que año tras año moviliza a ingentes masas del baskonismo. Algunos llevan desde el lunes y los más rezagados se incorporarán harán hoy mismo. Quieren dejarse sentir en el pabellón insular y lucir los colores azulgranas pese a que Laboral Kutxa no formará parte de un cartel descafeinado por la ausencia de uno de los animadores por antonomasia.

Ni la mayúscula tristeza que entraña casi dos décadas la ausencia del Baskonia en el evento del KO ha minado su moral y supuesto un impedimento para que alrededor de un cuarto de millar de seguidores se desplace hasta Las Palmas. A más de 2.000 kilómetros de distancia, el corazón del baskonismo seguirá latiendo con fuerza pese a que esta vez no podrán vibrar con las asistencias de Adams, los triples de Bertans o los rebotes de Iverson. Soñaban con la séptima Copa en las vitrinas del club, pero la fatídica construcción del equipo durante el último verano y un errático inicio de temporada con Marco Crespi en el banquillo les han dejado con la miel en los labios.

Si de algo debe sentirse orgulloso Josean Querejeta y toda su junta directiva es la fidelidad de una masa social que va a demostrar una vez más que está hecha de una pasta especial. En unos tiempos difíciles donde hay que controlar cada euro que sale del bolsillo, ellos representan el mejor patrimonio de la entidad. Como era impensable que el Baskonia -el rey de Copas en las dos últimas décadas- no se clasificara entre los ocho primeros al final de la primera vuelta y con el fin de que el presupuesto fuera algo más económico, todos reservaron el viaje con mucha antelación. Incluso en septiembre u octubre del año pasado cuando las ofertas planteadas por las agencias para el alojamiento y los vuelos con destino a las Islas eran de lo más tentadoras.

La exclusión alavesa, certificada el pasado 11 de enero con aquella hiriente derrota en Madrid, supuso un jarro de agua que muchos ya intuían. Sin embargo, estos días pretenden dejarse sentir con sus cánticos y la inconfudible indumentaria azulgrana en un lugar cuyos atractivos eran interminables a la hora de suplicar en su día al jefe de turno una semana de vacaciones allá por el mes de febrero. Aunque el mal sabor de boca todavía perdura, no están dispuestos a aburrirse en un reclamo turístico de primer orden donde las 24 horas se quedan cortas. “Nosotros vinimos el lunes por la noche y estaremos hasta el martes porque queríamos vivir la resaca de ver al Baskonia coronado campeón. Al final, ha sido una gran decepción que no se haya clasificado pero... ¡qué le vamos a hacer!, explica un resignado Ayala, que junto a otros tres amigos reservó un apartamento en el norte de Las Palmas, donde se concentra el gran ambiente nocturno y se ubica el Gran Canaria Arena.

papas, arroz, el teide... La diversión está más que asegurada para todos ellos, ya que la Copa coincide además estos días con la celebración de los siempre espectaculares carnavales insulares. Nadie va a desaprovechar una ocasión inmejorable para, entre otras cosas, degustar las clásicas papas o el exquisito arroz en algún restaurante con vistas inmejorables hacia el mar. Otras alternativas son coger un coche de alquiler y recorrer los cerca de 900 kilómetros cuadrados de la isla. Tampoco son desdeñables las excursiones al emblemático Teide, la maravilla natural más visitada a nivel estatal.

Han escapado del insoportable frío reinante en Euskadi y estos días se tostarán al sol a más de veinte grados con el fin de lucir un buen bronceado a la vuelta. Así llevarán mejor el disgusto que supone la ausencia del Baskonia. “Aquí está todo muy bien organizado con el tema de los autobuses al pabellón. En mi caso, planifiqué el viaje en septiembre y tenía claro que vendría sí o sí. También tengo todo cogido ya para la Final Four. Ante todo, son muchos días de turismo y baloncesto”, admite Zuriñe Eguiluz desde la playa de las Canteras.

No podían faltar tampoco en Las Palmas cinco miembros de la fanfarre que ameniza desde hace años cada encuentro de ACB o Euroliga en el Buesa Arena. Llegaron ayer al filo del mediodía al aeropuerto de Las Palmas en el mismo avión que transportó al Bilbao Basket y a un representante de Hummel, la marca de ropa que viste al Baskonia. “Se ha portado genial y nos ha regalado camisetas de Lamar Odom. Hemos venido con gente del Estudiantes con la que nos llevamos muy bien desde hace tiempo. Es muy triste que no juguemos, pero lo cambiamos por la Final Four. El ambiente siempre es lo más bonito de la Copa”, subraya Iñaki Larrea, uno de los rostros más populares en el recinto de Zurbano.

Se da la curiosa circunstancia de que en las gradas del Gran Canaria Arena habrá más aficionados del Baskonia que de la mayoría de conjuntos clasificados. A la hora de elegir un ganador, las preferencias de la mayoría están claras. “Ni el Real Madrid ni el Bilbao Basket”, desvela con sinceridad June, quien confía en que los baskonistas “no estén desperdigados” en el pabellón canario. “Lo ideal sería que hiciéramos una quedada para que se nos oiga bien. Les hemos dejado ganarla esta vez, pero no faltaremos a nuestra cita el año que viene”, confiesa esta vitoriana. Para que se produzca esta unión de fuerzas, se ha creado en twitter el hastag #baskonistasencanarias. Seguro que la próxima edición de La Coruña será mucho más especial con el Laboral Kutxa entre los aspirantes al reinado.