Vitoria - De pívot imprescindible en Vitoria a prácticamente el último de la fila en la que todos consideran la zona más imponente del Viejo Continente. Con la confianza de todo el mundo y sintiéndose importante en un equipo donde se le buscaba con ahínco debajo de los aros, Tibor Pleiss se consagró la pasada temporada en el Baskonia como un interior del máximo nivel. En el Buesa Arena conformaba la columna vertebral junto a Thomas Heurtel y Andrés Nocioni. Sin embargo, en la actualidad ya no vive esa idílica situación y dispone de un rol residual en un Barcelona donde la competencia es feroz y los minutos se cotizan muy caros.
De los cinco hombres altos en manos de Xavi Pascual, Pleiss es el que menos juega de media en la Euroliga. El rendimiento del gigante alemán, que esta mañana retorna al Buesa Arena con la elástica culé tras un tormentoso verano donde se frustró su salto a la NBA ante la negativa de los Thunder de Oklahoma a reclutarle, está siendo bastante discreto. Así lo indican sus números en la Ciudad Condal, donde todavía no encuentra ese estado de felicidad plena por el ingrato papel que le toca desempeñar.
El Barcelona nada en la abundancia en todas las posiciones. Repartir los minutos entre cinco pívots de tanto prestigio resulta complejo, pero se pensaba que la acumulación de partidos terminaría asentando al exbaskonista en el primer plano. No está siendo así y al teutón apenas se le recuerdan actuaciones excelsas que justifiquen el muchísimo dinero que el Barcelona ingresó -alrededor de 600.000 euros- en las arcas de Zurbano con el fin de liberarle de sus dos años de compromiso con el Laboral Kutxa.
Calentando banquillo En la undécima jornada liguera, Pleiss fue designado MVP tras sus 29 puntos de valoración ante el CAI. Y, fuera de las fronteras, su mejor partido tuvo lugar ante el Emporio Armani en la segunda jornada de la primera fase merced a sus 16 puntos y 6 rebotes. Tibios fuegos artificiales dentro de una temporada en la que está calentando banquillo más tiempo del que hubiese sospechado en sus peores previsiones.
Nadie es capaz de dirigir en el Palau la jerarquía del elegante Ante Tomic y hasta un paradigma de la indolencia como Maciej Lampe parece haber adelantado debido a su falta de mordiente. Ni en números ni en sensaciones, está respondiendo Pleiss a las elevadas expectativas que precedieron su llegada. En cualquier caso, muchos seguidores blaugranas ya dudaban acerca de la idoneidad de esta contratación teniendo en cuenta sus similitudes con el croata.
La idea inicial de Creus y Pascual residía en encontrar en el mercado un poste más fornido y potente físicamente para suplir la vacante de Joey Dorsey -el musculoso norteamericano anunció en el último momento su marcha a los Rockets tras ser una pieza capital del título liguero de los catalanes-, pero la secretaría técnica culé no halló nada apetecible y orientó su vista hacia otro perfil de poste con el que ya contaba en su plantel. De momento, las vulgarmente conocidas como Torres Gemelas todavía han explotado, aunque queda mucha campaña y se pueden revertir estos presagios tan negativos.