vitoria - En el Ulker Sports Arena se jugaba ayer uno de los partidos más atractivos que puede verse hoy en día dentro de la Euroliga. De un lado, una alternativa de poder como el Fenerbahce y, de otro, el siempre guerrillero Olympiacos, campeón de dos de las tres últimas Euroligas. Pues bien, los griegos se llevaron el gato al agua (68-74) tras un parcial final de 2-12 y siguen la estela del intratable CSKA en el grupo F. Como no podía ser otra forma, Spanoulis se echó el equipo a la espalda en un último minuto y medio donde fue capaz de conseguir ocho puntos -un triple decisivo que colocó el 68-71 a falta de 18 segundos y cinco tiros libres- para ajusticiar a los impotentes anfitriones.

Los turcos arrancaron con fuerza, pero un parcial de 14-27 en el segundo cuarto propició que el Olympiacos asumiera el mando en el marcador con cierta suficiencia (36-46). Sin embargo, el primoroso acierto exterior de los helenos no sirvió de mucho en cuanto Andrew Goudelock, una de las estrellas de Zeljko Obradovic, entró en órbita y se convirtió en un elemento indescifrable para la defensa diseñada por Giannis Sfairopoulos. Ante la ausencia de Hickman, su compatriota se multiplicó con 23 puntos.

Con 66-62 a su favor, al Fenerbahce se le fundieron los plomos y vio cómo Spanoulis, por enésima vez en su carrera, resolvía un partido. Lojeski también destacó en el conjunto del Pireo con 18 tantos y unos buenos porcentajes. Los otomanos, que ya han perdido dos veces en casa en este Top 16, deberán continuar remando para no comprometer su clasificación.

El Unicaja, por su parte, sigue sin conocer la victoria tras perder ante el Emporio Armani Milan en un partido irregular de los cajistas, que se vieron desarbolados en los instantes finales con tres triples consecutivos de Linas Kleiza y Joe Ragland, que sentenciaron el enfrentamiento.

El conjunto italiano despejó cualquier duda desde el principio e inició el camino a la victoria con un juego serio, con pocas fisuras y donde Gentile fue su estileteo. El cuadro andaluz, no obstante, se repuso y llegó al descanso 39-38.

El Unicaja, a pesar de la victoria, no se le veía a gusto. Muy irregular, volvió a bajar el ritmo y Kleiza, con dos triples, volvió a adelantar a su equipo 61-65, minuto 30. El equipo italiano mejoraba constantemente ante un rival diluido, inoperante en ataque. Tardó casi tres minutos en anotar la primera canasta y a partir de ahí logró reducir distancias, más por pundonor 69-70, minuto 37. La remontada podía llegar, pero Kleiza volvió a cortar el empeño cajista con dos triples consecutivos 71-76, minuto 38, secundado por el base Ragland 72-79, minuto 39, que sentenciaron el encuentro. - DNA/Efe