vitoria - Apenas dos partidos ha necesitado Mirza Begic para dar otro aire a un juego interior donde la presencia del ahora lesionado Lamont Hamilton representaba un lastre permanente. El poste esloveno, presentado ayer por el Baskonia sin la presencia como suele ser costumbre del team manager Félix Fernández, aporta unas virtudes de las que el conjunto alavés adolecía. Más intimidación gracias a sus 216 centímetros, mejores ayudas defensivas y más puntos debajo de la zona que, de momento, no se han traducido en victorias. “Estoy muy feliz de jugar en Vitoria en un equipo con tanta historia y con una tradición como esta. Vengo a dar lo mejor de mí y a aportar al equipo todo lo mejor para ganar partidos. Espera que mi llegada sea buena. Quiero aportar desde el primer instante y cambiar esta dinámica de resultados”, explicó Begic en un perfecto castellano.
La torre balcánica hizo autocrítica tras las dos recientes derrotas en Klaipeda y Badalona que han sumido a la afición en la depresión. “Tenemos que ser más duros en defensa y mejorar en rebote. Hemos perdido dos encuentros sólo por un punto. Dimos lo mejor, pero creo que tenemos que trabajar más fuerte para progresar”, remarcó Begic, que pasado mañana se reencontrará con el Olympiacos, club del que salió por la puerta de atrás la pasada temporada tras erigirse en un fichaje de relumbrón procedente del Real Madrid. “Todos los partidos son especiales y ante ellos tienes que intentar dar lo mejor para ganar. Son un gran equipo y será especialmente duro para nosotros después de haber perdido dos partidos. Ellos poseen muchos grandes jugadores en todas las posiciones”, alabó el pívot azulgrana, cuyo vínculo abarca únicamente el próximo mes. - O.S.M.