vitoria - La actual plantilla del Laboral Kutxa demanda algún cambio para elevar la competitividad y las altas esferas llevan apuntando desde hace tiempo con el dedo índice al cuestionado Doron Perkins, cuya cláusula de corte antes de que expire diciembre le convierte en el eslabón más débil de la cadena azulgrana una vez que su compatriota Orlando Johnson ya abandonó hace semanas el Buesa Arena. Del estadounidense se valora su grado de implicación y compromiso, pero se encuentra ya muy lejos de ser aquel explosivo exterior que causaba estragos con la elástica del Maccabi.
Sus problemas en la rodilla tampoco le permiten alcanzar la plenitud física y, por eso, el Baskonia lleva sumergido bastante tiempo en el mercado en busca de un base de más garantías. El problema reside en que la continuidad de Heurtel también se presenta de lo más incierta ante la posibilidad de que el Anadolu Efes pueda presentar una oferta atractiva cuando se abra la ventana para los fichajes en el Top 16 de la Euroliga.
Mientras se van desarrollando las gestiones en los despachos, Crespi decidió dar un voto de confianza a Perkins en vísperas del trascendental partido ante el Estrella Roja. “No se entrenó dos días por un problema en la rodilla, pero ayer -por el martes- hizo un buen entrenamiento y esta noche va a jugar minutos importantes”, avanzó el transalpino, que a la conclusión del nefasto duelo en Las Palmas puso al base a los pies de los caballos al asegurar que “no tiene la cara de estar integrado en el equipo”. El americano será la sombra de Marcus Williams. - O.S.M.